𝙆𝙊𝙄 𝙉𝙊 𝙔𝙊𝙆𝘼𝙉 // 𝙎𝙊𝙊𝙅𝙐𝙉

𝟰𝟭

Los suaves labios del mayor se movían con tanta calma sobre los suyos que sentía que podía derretirse en aquel preciso momento, por lo que no tardó, mientras se alejaban un par de centímetros, no pudieron evitar dejar salir una pequeña sonrisa mientras el mayor acariciaba su mejilla con delicadeza, ambos abrieron sus ojos y se observaron en silencio por unos largos segundos, ni siquiera era necesario hablar para ellos en ese momento, podían entenderse sin pronunciar alguna palabra, pero Soobin lo había preocupado en aquella llamada telefónica y se supone que estaban allí para hablar, no para otra cosa.

— Creo qué... debemos hablar —Dijo él sonriendo mientras bajaba su mirada algo avergonzado. — ¿Por qué te saliste de tu casa?

— Bueno, estos días mi papá apareció y ha estado yendo para "saber cómo me encuentro" —Dijo el azabache haciendo comillas mientras soltaba un suspiro.

— Tu papá, debe ser difícil...

— Lo es, es decir, deje de verlo hace cuatro años y ahora aparece de la nada, intentando actuar como si de verdad le importará —Hablo el azabache dejando notar su incomodidad.

— Entonces... tu no quieres ni siquiera intentarlo —Hablo él con cautela mientras sentía los brazos del mayor soltar su cintura para sentarse en uno de los escalones, siendo imitado de inmediato por él.

— Me golpeó cada vez que le exprese y dejé en claro mis gustos, dejo de mirarme y hablarme como si fuera su hijo, me menosprecio Yeonjun...

— No crees que el tal vez se dio cuenta del mal que te hizo, no solo a ti, si no que a Hwa Hyung y a tu mamá también —Dijo él mientras tomaba la mano del azabache y la entrelazaban con la suya logrando hacer que el menor sonriera levemente.

— Entonces, insinuado que debo darle una oportunidad porque mágicamente se dio cuenta de que era y actuaba como un idiota —Dijo el girando su cabeza para verlo sonreír, aunque dejando ver la irá en sus ojos.

— Tal vez si se dio cuenta de que estaba siendo un idiota, Hyung —Se atrevió a hablar de aquella manera haciendo que el mayor riera suavemente. —La cosa es que, si, fue terrible contigo en ese entonces... pero ¿y antes? el miedo y confusión que debe haber sentido, debe de haber sido el mismo que el tuyo con solo pensar en confesar quién eras realmente

— No es tan fácil...

— Nada es fácil Hyung, te golpeó e insulto por demostrar quién eras, pero tienes una mamá y un hermano que están para ti, ante todo, ¿Crees que no estarán para ti en este momento? —Dijo él acariciando la mano del mayor con delicadeza, mientras mantenía su mirada fija en la unión de sus manos.

— ¿Y tú?... ¿Qué hay de ti? —Cuestionó el azabache mientras se acercaba para rozar suavemente sus labios con los del rubio. — Sabes que me tienes para lo que quieras, Hyung y mamá también te lo dijeron...

— Estamos hablando de ti —Murmuró él sonriendo levemente mientras sentía al mayor dejar un beso en la mitad de sus labios.

— Joven Kim, voy a cerrar la puerta...

La voz de la mujer se escuchó haciendo que los dos se alejaran para poder mirarla, ella guardo silencio por unos segundos mientras los observaba algo avergonzada por la escena que había visto.

— Solo 5 minutos más —Advirtió ella levantando su índice mientras observaba a los dos chicos.

Yeonjun asintió levemente y se levantó para poder ver la hora desde su celular, notando que llevaba 25 minutos afuera, el azabache paso una mano por su cabello y sonrió cuando el menor volvió a mirarlo con una leve sonrisa ladina.

— Creo que es mejor que entres —Dijo él haciendo una pequeña mueca mientras miraba al menor.

— ¿Y tú qué harás? —Pregunto el rubio levemente preocupado.

— Supongo que regresar a casa —Dijo él arrugando levemente su fina nariz.

— ¿Y si... te quedas aquí? q-quiero decir... —Hablo el menor con nerviosismo mientras jugaba con sus manos. — Es tarde y si te vas voy a preocuparme...

— Entiendo —Interrumpiendo él sonriendo con diversión ante la explicación que el menor estaba dando. — ¿No sé enojaran contigo?

— No, no lo creo —Dijo él sintiendo sus mejillas arder. — Puedes irte en un par de horas, cuando amanezca

Soobin asintió levemente y con su cabeza señaló la puerta del edificio, Yeonjun algo avergonzado comenzó a subir los escalones siendo seguido por el azabache quién algo saludo a la mujer cuando está les dejo pasar, ella algo sonrojada los miro por unos segundos para luego enviarlos a dormir, como si se tratara de la abuela de alguno de ellos.

Ambos fueron al ascensor luego de que Yeonjun le agradeciera por haberle abierto las puertas para ver al mayor, quien ahora se encontraba junto a él algo nervioso por estar en casa de alguien a quien no conocía y entrar a mitad de la noche.

Ambos salieron del elevador y caminaron por el pasillo hasta llegar al departamento del tío del menor, una vez allí, Yeonjun ingreso la clave de la puerta y está se abrió dejándolos pasar, en silencio ambos se quitaron los zapatos, Yeonjun dejo su abrigo en la entrada junto con sus zapatos, mientras que Soobin tomo sus tenis para seguir al menor por la casa hasta la habitación del menor.

— ¿Seguro que no hay problema? —Dijo él en medio de la oscuridad de la habitación.

— Me pones nervioso repitiendo eso —Dijo el menor mientras encendía la luz haciendo que él por fin pudiera verlo.

Soobin dejo sus tenis a un lado y se acercó al menor quién dejaba el celular sobre la mesa, Soobin observo la habitación apreciando aquello que la tenue luz le permitía ver, a pesar de tener pocas cosas, la vibra de la habitación era la misma a la que estaba acostumbrado a sentir cada vez que entraba a la antigua habitación del menor.

— Aah... te prestaré un pantalón para que puedas descansar ¿Sí? —Dijo el rubio sonriendo levemente mientras pasaba junto a él.

Soobin asintió levemente mientras giraba su cuerpo para ver al menor, este lucía algo nervioso, por lo que prefirió quedarse quieto en ese lugar para que esté se calmara de lo que fuera que le alteraba.

— Puedes cambiarte en el baño ¿Sí? —Murmuró el menor para luego entregarle el pantalón.

Soobin volvió a asentir y por deducción propia se dirigió hacia la puerta que había a un costado, entro y cerró la puerta detrás de él para poder cambiarse rápidamente, paso una mano por su cabello y observo su reflejo por unos segundos mientras daba el agua para mojar un poco su rostro.