El jefe de mi padre

Mi cumpleaños 2/2

Arturo se ríe y frena el coche. Esto hace que me asuste así que por inercia trato de abrir la puerta pero esta no abre.

—Joder abre la puta puerta.—le digo frustrada.

—Cuida ese lenguaje linda.—me dice con calma.

—Solo ábrela pues.—le digo enojada porque esto ya no me parece tan gracioso.

—¿Que acaso no te quieres casar conmigo?—me pregunta y se voltea para poder mirarme mejor.

—Si pero te dije que cuando fuera mayor......—mierda yo misma me condene a esto pero el no puede obligarme.

—Exacto dijiste que cuando fueras mayor y da la casualidad de que hoy es.—me dice con una sonrisa extraña.

—Si pero yo nunca me imaginé que me lo pedirías él día que cumpliera años.—le digo con enojo.

—Eso no importa el punto es que ya eres mayor y debes cumplir tu promesa.

—¿Es que estás loco? Yo nunca te prometí nada.—le espetó.—Dejadme en mi casa.

Le digo con algo de fuerza pero Arturo deja de sonreírme para acomodarse y seguir conduciendo.

—Como gustes.—bien al menos ya estoy más tranquila.

Veo que Arturo se dirige a un lugar donde claramente no es donde vivo.

—Frenad el coche.—le digo alarmada.

—Sabes nuestros hijos amarán nuestra casa.—o no esto no puede ser real.

—Pero que coño te pasa te dije que me dejarás en mi casa.

—Y es lo que haré verás ya casi llegamos.— cuando miro por la ventana veo que estamos en una cerrada donde se ven casas grandes y bonitas.

—Está no es mi casa.—le digo.

—Lo se está es nuestra.—lo dice con entusiasmo.

—Pero yo no quiero casarme contigo aún.

—Es una pena amor.—sin pensarlo dos veces empiezo a a gritar pero Arturo le sube al vidrio entonces empiezo abrir la puerta por las malas pero esta no cede.

Cuando me doy la vuelta veo a Arturo tomar un trapo y empieza a ponerse algo en la boca.

—Lo siento Kate yo no quería hacerlo por las malas.—me pone el trapo en la boca y yo trato de quitármelo pero es mucho más fuerte que yo así que esto hace que caiga rendida en un sueño profundo.