CAPITULO 6

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Estaba arreglando algunos papeles, cuando cierto pelinegro se le acercó.

—¿Qué necesitas Yoongi? — poso su mirada en el más joven.

—¿Puedo hacer una pregunta? — Namjoon asintió. —¿El archidiácono, viene muy seguido por aquí?

Namjoon pareció pensarlo. —No de hecho no, antes de que tú llegarás siempre estaba solo, ni siquiera los peregrinos vienen, supongo que aún no confían en mi— y no los culpaba, era un extraño aún para ellos. —¿Por qué la pregunta?

Y entonces Yoongi pareció estar incómodo ante eso. —Solo curiosidad.

—¿Ahora yo puedo hacerte una pregunta? — el pelinegro asintió. —¿Hay algo que te moleste de tu habitación? ¿Puedes dormir bien por las noches?

Yoongi no se esperaba esa pregunta, y tampoco quería responder, era algo de lo que aún no se sentía seguro de hablar.

—Si, todo bien, no debe preocuparse Namjoon— hizo una leve reverencia. —Gracias por preocuparse, ahora iré a preparar el almuerzo.

No mentiría le pareció extraña aquella situación, tal vez solo estaba exagerando, pero sentía que el pelinegro no estaba del todo a gusto en la parroquia, y eso lo hizo preguntarse.

¿Había algo mal con el lugar? ¿O acaso era el quien lo incomodaba?

Ciertamente sentía preocupación por su reciente pupilo, era su deber como su maestro enseñarle a ser honesto consigo mismo, ¿Qué clase de sacerdote seria si constantemente mentía?

Volvió a concentrarse en sus papeles, aún tenía que pensar en cómo relacionarse mejor con sus peregrinos, de paso que también reforzaba su relación con su pupilo.

Tal vez si salía más a menudo a recorrer las calles de la ciudad, o hablaban más de sí mismo con los demás.

Suspiro cansado, no sabía qué hacer para poder relacionarse más con el pueblo y su gente, todos ahí parecían tan fríos y reacios a lo nuevo que simplemente no sabía si les agradaba o lo odiaban.

Tal vez solo aún tenía un resentimiento con él, por haber reemplazado al anterior padre, o solo no confiaban en el por ser tan joven.

—Señor ilumíname, para saber que debo hacer— dejo caer su cabeza contra la mesa.

—Disculpa Namjoon— alzo su cabeza para ver al menor. —Necesito vegetales para la cena, los que hay solo me sirven para el almuerzo— miro al cielo y pensó, "¿Dios esta es la señal?"

—Yo voy por ellas— Yoongi asintió y fue por donde vino.

Salió de su oficina, fue por el dinero y salió del templo, esta era la tercera o cuarta vez que salía, normalmente no lo hacía más que para las compras, casi no era visto por las calles, tal vez ese era el problema.

Grande fue su sorpresa al ver que mucha gente lo saludaba, los más amables eran los mercaderes, no sabía si era porque querían que les comprar cosas o porque eran así.

Obviamente respondía a todos y cada uno de manera amable, sonreír no era mucho lo suyo.

Llego a la parte más concurrida de la ciudad, la parte comercial, había de todo, telas, joyas, baratijas, carnes, vegetales, granos de todo.

Una pregunta paso por su mente, ¿Habrá gitanos por ahí? ¿Cómo hacían los gitanos para ganar dinero?

Lo que había escuchado era que muchos de los gitanos fueron atrapados por hacer brujería en las calles, ¿Jin hacia brujería también?

—Bonjour Madame— por suerte en ese puesto vendían todo lo que necesitaba. —Por favor una libra de todo esto— apunto con su dedo todo lo que quería.

Ojos de Luna [KNJ & KSJ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora