CAPITULO 13

554 131 40
                                    

Se sentía cómodo y cálido, pero le hacía falta algo, sin abrir mucho sus ojos buscó con su mano lo que estaba tan acostumbrado a tener a su lado, a su hermano.

Pero al no encontrar nada abrió sus ojos lentamente, esa no era su carpa, esa no era su cama y lo que usaba tampoco era su ropa.

Se sentó de golpe, reconociendo la habitación como la de su amigo sacerdote.

¿Cómo había llegado ahí?

El solo recuerda haber estado algo cansado y se sentó a esperar por si Namjoon aparecia y luego todo es negro.

De pronto la puerta se abrió, rápidamente se volvió a hacer el dormido, sintió una mano en su frente y escucho un suspiro.

—¿Cómo te sientes?— abrió los ojos y vio a Namjoon.

—¿Cómo sabías que estaba despierto?— Namjoon sonrió un poco.

—Vi como te acostabas— se sentó a sus pies, —¿Cómo te sientes? ¿Te duele algo?

—Me siento bien y no, no me duele nada— Namjoon asintió más tranquilo. —¿Tu fuiste quien me trajo?

—Ayer te encontré en la puerta del pasadizo, estabas ardiendo en fiebre y delirando, me asustaste mucho— realmente no recordaba nada. —¿Por qué viniste si estabas enfermo?

—Es que quería disculparme contigo, además cuando salí de casa no me sentía tan enfermo— el castaño frunció el sueño. —No me mires así, en serio no me sentía tan mal.

—¿Porque querías disculparte?— suavizo su mirada.

—Por lo de la otra noche— "ah eso" pensó. —Lo siento si te incómodo o algo así, es que no pensé lo que hacía.

—Está bien, discúlpame tu a mi por ignorante de esa forma— Jin hizo una mueca.

—Entiendo si ya no quieres que nos veamos— bajo su mirada.

—Yo nunca dije eso, estaba algo... confundido, pero nada más, ahora todo está como antes, no te preocupes— trato de sonar lo más amable posible. —En realidad me sentí mal por haberte ignorado.

—No importa, estabas en tu derecho— entonces recordó donde estaba, se puso pálido. —¿Cómo me trajiste aquí?

El moreno desvió la mirada un poco avergonzado. —Te cargue— dijo bajito.

—Oh— él también estaba incomodo. —¿Por qué no estoy usando mi ropa?— se le tiñeron de rojo las orejas. —¿Tú me cambiaste?

—Estabas ardiendo en fiebre, además no fui yo— se rasco el cuello incómodo. —Fue Yoongi.

Abrió los ojos en sorpresa, ¿Alguien más lo había visto? y cuando iba a hablar la puerta se abrió y por ella entró un joven de tez pálida y ojos gatunos, ambos se miraron fijamente.

—Hola, soy Yoongi— el joven traía una bandeja llena de agua en sus manos. —¿Cómo te sientes?

Más Seokjin se quedó callado y por inercia se acercó más a Namjoon, no confiaba en ese joven, sabía que era amigo del castaño, pero él no lo conocía de nada, así que no dijo nada.

Ni siquiera el propio Nmajoon sabía que pensar, no había tenido la oportunidad de hablar con Yoongi sobre lo sucedido, pues se había pasado la noche entera revisando al gitano y al final se había dormido a sus pies.

—Creo que tenemos mucho de qué hablar, pero que sepas que no soy malo, no dire nada— se acercó y dejó el cuenco en la mesa de noche, luego los volvió a dejar solos.

Ojos de Luna [KNJ & KSJ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora