Ciertamente estaba fascinado, pero algo incómodo, bueno... bastante incómodo.
Tenía a Jin sentando frente a él poniéndole un ungüento de la manera más delicada posible, no había que aclarar lo cerca que estaba su rostro del contrario, así que por eso estaba ahí luchando contra sus impulsos y sus nervios.
—Listo— Jin por fin tomó distancia. —¿Ahora tienes hambre?— no es como que pudieran comer mucho, pero siempre podía ofrecerle algo.
—Un poco— estaba demasiado nervioso como para pensar en su estómago. —Pero no te pre—
—¡Jinnie! ¡Oí que hay una persona de la superficie!— Taehyung entró casi corriendo a la carpa ganándose la mirada de ambos adultos. —Y yo que— se quedó callado al ver a un hombre extraño sentado en su silla.
—¡Tae espera!— tras el castaño apareció un pequeño pelinegro con la respiración agitada de tanto correr. —¿Quién es él?— se escondió tras su amigo.
—Em...Hola— dijo el castaño de hoyuelos sin saber que hacer realmente. —Soy el de la superficie.
Ambos niños abrieron sus ojos en grande, Jungkook salió corriendo y Tae solo se puso en guardia.
—Jin aléjate— el pelinegro río. —¡En serio!
—Tae, cálmate— el menor lo miró confundido. —Déjame explicarte.
—No confío en el
—¡No seas grosero!— regañó Jin.
Pero al contrario de lo que pensó, Namjoon no se sentía ofendido, le daba la razón al pequeño y agradecía a Dios que Jin tuviera a alguien que se preocupara por protegerlo.
—Él se va a quedar con nosotros unos días, así que quiero que seas amable con él— Tae miró con recelo al más alto. —Es mi amigo y si te comportas también será tu amigo— entrecerró los ojos como analizando al sacerdote. —Deja de ser tan arisco.
—¿Por qué está aquí?— preguntó a Namjoon.
—Tenía algo importante de lo que hablar con...— no sabía cómo dirigirse a la mujer que conoció. —Con su líder.
—¡¿Madre ya lo vio?!— Taehyung estaba demasiado asombrado. —Estás tan muerto Jin, te van a castigar.
—Callate— golpeó levemente su hombro. —Ella le dijo que se quedará.
El castañito abrió grandes sus ojos, realmente no podía creer que un extraño de arriba estuviera ahí, en su casa.
—Bien voy a presentarlos— Jin sonrió. —Namjoon, él es mi hermano menor Taehyung— el sacerdote hizo un pequeño asentamiento. —Taehyung, él es Namjoon, mi amigo que cuenta historias.
El castaño no dijo nada, al menos no en francés. —No lo quiero en mi casa, llévalo lejos— estaban hablando en romaní, idioma que solo ellos entendían.
—Madre Berenice lo quiere aquí, bajo mi cargo— no quería discutir frente a su invitado. —Mas te vale ser un buen niño o juro que haré que tengas mala suerte en todo un mes.
—Que no toque mis dibujos— dicho eso, le dio una mala mirada al confundido Namjoon. —No me agradas— y se fue.
—Discúlpalo, él es muy arisco— río nervioso. —Pero solo con las personas nuevas, en realidad es un buen niño.
—Jin no te preocupes, lo entiendo, si fuera él tampoco me agradaría que alguien como yo estuviera en mi casa— trato de sonar lo más amable y comprensible posible.
—Si bueno, ¿Sigues teniendo hambre?— el moreno asintió.
Jin rápidamente fue hasta su cocina y busco entre todo lo que tenía en su cocina, no era mucho pero realmente esperaba que el moreno se sintiera satisfecho con eso.
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Ojos de Luna [KNJ & KSJ]
Teen FictionEn la bella Francia del Siglo XVIII, el recién nombrado sacerdote Kim Namjoon, no espero que su vida diera un gran cambio al escuchar aquella hipnótica voz o viera aquellos bellos ojos de luna de los cuales se enamoró perdidamente. "Señor Dios mío...