Despertar jamás se había sentido así...se sentía muerto, no se quería levantarse de esa cama, realmente le pesaba el cuerpo, dolía su pecho y apenas abrió los ojos el recuerdo de la noche anterior lo atacó.
—Nam ¿Estás despierto?— oyó la voz de Yoongi, pero no tenía ganas de hablar, solo quería dormir.
—No me siento bien hoy Yoon— agradeció que fuera lunes, no tendría que dar misa ese día y podría descansar.
—Lo sé, solo... Seokjin vino a verte— su sangre se helo al oír su nombre, entró en pánico. —Le dije que no estabas ¿Hice bien?
Agradeció al cielo. —Gracias Yoon...si hiciste bien— oyó como la puerta se cerró a sus espaldas. No iba a mentir realmente quería verlo, quería tocarlo oír su escandalosa risa...lo extrañaba, pero no podía, no debía ceder de nuevo ante la tentación.
Cerró sus ojos y oró, pues no sabía qué más hacer, se sentía culpable y sucio, pero a la vez quería volver a sentirlo y eso lo hacía sentirse aún peor.
—Dios perdoname, por favor, por favor señor, señor por favor perdóname— volvió a llorar. Quería arrepentirse de sus pecados, de su deseo impuro pero siempre que rezaba la sensación regresaba a sus labios y quería solo...solo quería arrancarse el pecho.
Pasó todo el día en cama, con ganas de llorar y sin ánimos de nada, Yoongi apenas y pudo obligarlo a tomar agua.
Al siguiente día, tampoco tuvo la fuerza de levantarse, se veía peor que antes, algo enfermo y agotado, Yoongi tuvo que informar sobre su pequeño resfriado y obligarlo a comer algo de avena.
La situación se repitió, al siguiente día y al siguiente y al siguiente y al siguiente, Yoongi iba a explotar.
Namjoon no habla para más que cosas básicas, se quedaba en su cama todo el dia, no comía y no bebía ya no sabia que mas a hacer y sumado a todo eso, Seokjin venía todos los dias a verlo y Namjoon se hacía de negar, se había quedado sin excusas para darle al gitano.
—¿Quieres contarme qué fue lo que pasó?— esa pregunta lo tomó desprevenido, sintió como se sentaba a su lado. —Namjoon... háblame.
—No pasó nada— realmente no tenía valor, realmente era un cobarde, ¿Como podría decirle que beso a otro hombre? —Un mal entendido es todo.
Yoongi no estaba para nada convencido. —¿Sabes que te quiero verdad?— no sabía cómo debía empezar ese tipo de conversaciones. —Namjoon...yo realmente te quiero, te quiero tanto como como querría a un hermano, o al menos así lo siento jamás tuve un hermano.
Namjoon solo oía atento sin voltear a verlo, sintió como el más joven se acomoda a su lado en la pequeña cama.
—Lo que quiero decir es, yo siempre estuve solo, sentía que no iba a ser querido por nadie luego de lo que pasó con mis padres...hasta que llegaste tú— soltó un suspiro. —Me tratas como a familia y yo...yo solo puedo agradecer eso, el cariño es mutuo, yo se que tu tampoco tienes muchas referencias de hermanos pero siento que estamos haciendo bien las cosas— Yoongi tapó su rostro y suspiró con frustración. —Estoy divagando, pero en resumen te quiero y jamás te cambiaría, por nada del mundo como dice Jin... siento que eres mi alma gemela— río algo avergonzado. —Vamos di algo, haces que muera de vergu— sintió unos brazos rodear sus hombros y una paz lo llenó.
—Gracias Yoon... también te quiero en serio hermano— ambos se fundieron en un gran abrazo que duró minutos.
—Iré a preparar algo de comida, si necesitas ayuda puedes llamarme— y apenas la puerta fue cerrada una angustia lo invadió de nuevo.
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Ojos de Luna [KNJ & KSJ]
Teen FictionEn la bella Francia del Siglo XVIII, el recién nombrado sacerdote Kim Namjoon, no espero que su vida diera un gran cambio al escuchar aquella hipnótica voz o viera aquellos bellos ojos de luna de los cuales se enamoró perdidamente. "Señor Dios mío...