📅MEDIADOS DE AGOSTO
- No tengo ningunas ganas de ir a esa fiesta -Lucía estaba terminando de pintarse la raya del ojo mientras Delia se hacía las ondas en el pelo con la plancha.
- Es el cumpleaños de Afri, tenemos que ir -le decía la morena mirando el resultado de su peinado en el espejo.
- Tú si, que la conoces de toda la vida, pero yo... -le contestó ella mirando si estaba bien maquillada- además que no le caigo bien.
- Más bien no te cae a ti. Además, que irá también tu novio -le dijo ella con una sonrisa burlona.
- No es mi novio, Delia -le respondió Lucía suspirando y algo apenada, pues, lo de ser novios sería una fantasía.
- ¿Y entonces que es? Porque en Málaga os comportasteis como si lo fuerais -le recordó ella mientras Lucia se sentaba en la cama pensando en que respuesta darle.
- Lo sé. Pero es complicado. Joder, que en un menos de un mes me iré de aquí, Delia. Y él...
Lucía se quedó callada. Se llevó las manos a la garganta reprimiendo un sollozo. No sabía porqué pero pensar en el final del verano la ponía muy triste. Delia se dio cuenta al instante de lo que pasaba. Dejó la plancha del pelo encima de la mesa y se acercó a ella.
- Lucía, ¿tú estás enamorada de Brahim? -la rubia miró a su amiga pensando en sus palabras.
¿Estaba enamorada?
¿Lo quería hasta el punto de que le doliera el corazón cuando no estaba con él, que a veces cuando él le hablaba la dejaba sin respiración, y que con él hacía el amor, no follaba?
- Creo que si, Delia -le dijo Lucía admitiendo por fin lo que su corazón sabía desde hacía mucho tiempo. Su amiga la miró y dejó escapar un largo suspiro. Se acercó a ella y puso sus brazos en sus hombros.
- Siento decírtelo Lucia, pero, estás en un grave problema.
- ¿Crees que no lo sé? Yo no quería enamorarme, Delia. Pero es que no he podido evitarlo...pero es que Brahim es... dios es que es tan perfecto conmigo, tan dulce, tan tierno. Siempre pendiente de mí, de que esté bien...
Lucía giró el anillo que descansaba en sus dedos, el anillo de la feria, pensando en todos y cada uno de los momentos vividos con él. Momentos únicos que sabría que nunca olvidaría.
- Es imposible no enamorarme - le admitió a su amiga con todo el dolor de su corazón.
- El amor es muy bonito pero en tu caso, es una putada. Yo solo te digo que te dejes llevar y ya está. A ver que pasa... -le aconsejó Delia, sintiéndose algo identificada con ella, pues entre Samuel y ella también había algo de distancia, menos, pero la había.
- Lo que pasa es que me voy en un mes y tengo un miedo que me muero... -le admitió Lucia, pronunciando por fin, en voz alta, esas palabras que tanto miedo le daban. Delia terminó abrazando a su amiga mientras Lucía intentaba no llorar.
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El Castillo - Brahim Díaz
Ficção AdolescenteBrahim llevaba la palabra peligro tatuada en su piel. A sus 18 años era un conflicto andante. Después de este verano por fin sería libre y nada ni nadie lo podría parar. Lucía no quería pasar su último verano antes de ir a la Universidad en el puebl...