📅 FINALES DE SEPTIEMBRE
📅 CASI UN MES DESPUÉS
Mañana era el día. Mañana por fin sería libre. Y no estaba tan feliz como esperaba. Él dejó de serlo cuando ella se fue. La echaba de menos. Cada puto día la echaba de menos. Su sonrisa, la calidez de sus brazos, los besos de su boca... Había fantaseado con ir a Madrid y secuestrarla para que estuvieran siempre juntos. Pero si algo le había enseñado Lucía, era a no ser egoísta y preocuparse por la persona que quería.
Y él la quería.
Con cada fibra de su ser la quería, y por eso le dolía aún más.No paraba de ver sus fotos en el móvil y de rozar su anillo para sentirse seguro. La echaba de menos. La quería a su lado. Desde que ella se fue no le llamaba la atención ninguna chica. Habían llegado un par nuevas al Castillo, pero ninguna se podía comparar a su rubia. Y mucho se temía que iba a tardar bastante tiempo en pasar página.
Si es que la pasaba.Así que esto era el amor, pensó Brahim con una sonrisa.
La puerta de su habitación se abrió, entrando por ella uno de los guardas de pasillo.
- Te esperan en la sala de visitas, Brahim -le dijo el de seguridad con un tono de voz bastante frío.
- Es mi madre. Dile que paso - le dijo él sin apenas levantarse de la cama. Seguía ensimismado dando vueltas entre sus dedos al anillo de Lucia.
- No es tu madre listillo -le contestó el guardia llamando la atención del chico.
- ¿Y quien es? -le preguntó él bastante sorprendido. Si era Armando pensaba decirle en toda su cara que ya no contara con él para nada.
- ¿Me ves cara de mensajero? Pues como no lo soy, baja el culo a la sala. A ver si tu última noche aquí la pasas en observación.
El guarda y su desagradable voz salieron de su habitación. Brahim se levantó a regañadientes y se puso sus zapatillas. Salió del cuarto y atravesó el pasillo de su planta para después tomar las escaleras y bajarlas desganado. Cruzó el vestíbulo y girando a la derecha llegó a la sala de visitas. Abrió la puerta encontrándose a quien menos esperaba encontrarse.
Era Fran, el tío de Lu.-Fran, ¿es Lucía? ¿le ha pasado algo? -fue lo primero que le preguntó Brahim nada más verlo.
Fran tuvo que prometerle un par de veces que Lucía estaba bien y que no le pasaba nada. Cuando Brahim lo vio, lo primero que pensó fue en ella y que algo grave le había sucedido. Por eso estaba aún más confundido de ver al policía nacional visitándolo.
- Así que mañana es tu cumpleaños. Y ya podrás salir de aquí -le dijo Fran pasando su vista por la pequeña habitación donde ambos estaban sentados.
- Así es - le respondió Brahim algo nervioso. Aparte de ser el tío de Lucía, seguía siendo el poli que lo metió aquí.
- ¿Y qué planes tienes? -Brahim cogió algo de aire soltándolo lentamente. Si fuera otra persona le diría que se metiera en sus asuntos, pero con él no se atrevía.
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El Castillo - Brahim Díaz
Roman pour AdolescentsBrahim llevaba la palabra peligro tatuada en su piel. A sus 18 años era un conflicto andante. Después de este verano por fin sería libre y nada ni nadie lo podría parar. Lucía no quería pasar su último verano antes de ir a la Universidad en el puebl...