Capítulo 10~Salir corriendo

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Maratón 2/5

Nochu llegó a su apartamento, el que compartía con su hermano, veinte minutos después

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Nochu llegó a su apartamento, el que compartía con su hermano, veinte minutos después. Al entrar le recibieron varios factores, el desastre de latas de cerveza en el suelo, el olor desagradable de la misma, la imagen triste de su hermano en el suelo con sangre seca por su nariz y su torso amoratado de igual modo.

-Bien. -Habló captando la atención de su hermano. -¿Qué mierda pasa aquí? -JK ni si quiera abrió sus ojos, se quedó quieto tumbado en la alfombra y respirando profundo. Nochu se sentó a su lado hasta tumbarse a la misma altura y dejarle tiempo para hablar.

Nochu siempre era el más hablador y racional, JK el impulsivo y callado. Así que, nadie mejor que ellos mismos para entenderse y respetarse, para complementarse.

-Nochu. -Lo llamó abriendo sus ojos pero sin mirarlo, viendo le techo. -¿Qué opinas de los Omegas que salen con Omegas? -La respuesta nació rápida, decidida y verdadera.

-Que son muy valientes. -JK giró a verlo al instante sin poder ocultar su sorpresa. -Vamos, escuchan críticas, aguantan malas miradas e insultos por estar junto a la persona que aman. -El pelinegro apretó sus labios jadeando después del dolor por los golpes, su hermano apartó mechones oscuros de su rostro. -Nadie se merece ese trato por amar. -Habló más bajo, analizando el rostro de su gemelo. -Los gustos sin gustos JK. 

JungKook suspiró, había vuelto a ser un idiota garrafal. Se había expuesto a él, y a TaeHyung, por golpear a YeonJun ya que de cierto modo era un silencioso grito de razón hacia su forma de pensar de ellos. Había creído que TaeHyung lo utilizaba para saciar su sed de dominancia cuando él también había dominado al mayor haciéndole hacerle esa mamada u obligándolo a abrazarlo o que correspondiera su primer beso cuando TaeHyung en ningún momento dio el primer paso sobre ello.

Habían sido ambos en todo momento, imponiéndose sobre el contrario por naturaleza de Alfa y amando también ser dominados por el otro porque era justo eso... el otro.

-¿Qué te pasa? -Murmuró Nochu sentándose sobre él, sobre sus muslos para que no escapara de su interrogatorio como sabía que podría pasar.

-Besé a TaeHyung. -Expuso, más relajado de lo esperado, incluso sintiendo liberación de decírselo a su gemelo; a su otra mitad. -Por la luna, nos liamos y el sábado dormí en su casa y... -El nudo en su garganta pareció romperse y, de nuevo, estaba llorando por los confusos sentimientos que TaeHyung le hacía experimentar.

-Hey. -Susurró tomando su rostro con delicadeza para no hacerle daño. -¿Me ves salir corriendo? -Preguntó ladeando una sornisa, JK negó sirviendo con fuerza su nariz dañada. -Nadie de los que estamos a tu lado lo haremos. Te queremos por quién eres, incluido que tu novio sea un Alfa si se llega a dar el caso, ¿vale?

-Sí. -Murmuró respirando más profundo y controlando el llanto.

-Lo importante ahora es... -Habló, tirando de él para que se sentara y poder contenerlo entre sus brazos. -¿TaeHyung está dispuesto a lo mismo por ti?

La voz del mayor, ronca y varonil, cálida y suspicaz, sincera y brillante, rebotó en su mente ante el recuerdo de sus palabras. "Si me dejas amarte prometo hacerlo incondicionalmente". Su lobo aulló con pena, volviendo a recordarle que no solo era algo físico, sino que su espíritu animal parecía realmente complacido y encaprichado con el mayor.

-Creo que la he cagado otra vez. -Murmuró en el cuello de su hermano, buscando la calma que necesitaba en el aroma natural de este a yogur agrio.

-Arréglalo. -Demandó golpeando su espalda con fuerza pero cariño, JungKook asintió buscando más mimos en su otra mitad.

A las cinco de la tarde el sol aún brillaba sobre él haciéndole achicar sus ojos cuando detuvo su moto y se retiró el casco

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A las cinco de la tarde el sol aún brillaba sobre él haciéndole achicar sus ojos cuando detuvo su moto y se retiró el casco. Miró a su alrededor, su coche estaba allí y eso le hizo suspirar con nervios contenidos.

-Hola. -Saludó una voz a su espalda, JK se giró a ver a BangChan saludarlo junto a la puerta del taller de Stray kids. -¿Qué haces por aquí? -El menor bajó de su moto y dejó el casco reposar sobre el sillín de esta antes de acercarse a saludarlo con un apretón de manos. Sabía, que de ambos grupos, él era el que menos se había integrado con los nuevos.

-Nam me pidió que viniera a ver los cambios en la moto. -Respondió restándole importancia, aún si ese no era su plan principal. El líder de Stray Kids no tenía porque saberlo.

-TaeHyung y HyunJin están por ahí. -Señaló hacia el interior del destartalado y, a su vez, limpio garaje mecánico.

-Gracias. -Sonrió como despedida y entrando hacia allí.

A través de una pequeña ventana a una oficina vio a Felix riendo junto a Hoseok, el novio de su líder estaba hablando animado sobre diferentes protecciones para el traje que él debería usar en la carrera. Más adelante vio a ChangBin y SeungMin peleando junto a Han y MinHo sobre los colores que deberían integrar ahora sí equipo que habían unido el morado y el rojo. Sin duda ese local era cien veces más amplio que el suyo siendo en el garaje de la casa de NamJoon. Además, no molestaban a los vecinos y realmente lucía como el de unos ganadores.

El sonido de algo metálico cayendo al suelo le hizo mirar al frente, allí estaba su preciada moto de carreras. Destartalada, medio hueca y prácticamente siendo solo esqueleto de metal. Tras ella una cabellera rubia larga bajo una gorra negra y un cabello azabache rizado retirado con un pañuelo de su rostro.

-Hola. -Saludó al llegar junto a ellos, al otro lado de la moto. Ambos alzaron la vista viéndolo con diferentes connotaciones de sorpresa; HyunJin alegre, TaeHyung preocupado.

-Hey, ¿vienes a ver la moto? -Preguntó el rubio señalándola con su mano escayolada. Jeon asintió lamiendo sus labios antes de volver a ver al pelinegro.

-Hola. -Saludó Kim analizando meticulosamente su labio partido, su nariz morada y después sus ojos cansados.

-Tae Hyung, debo irme o llegaré tarde. -Habló el rubio captando su atención. TaeHyung tan solo asintió dejándolo ir y este se despidió de JK con un golpe ligero en su pecho que le hizo jadear de dolor, tan solo TaeHyung siendo testigo de sus muecas.

-¿A dónde va? -Preguntó el menor tratando de sacar conversación, buscando la mirada de TaeHyung y siendo evitado a propósito.

-Siempre va a por Jeongin a la salida del instituto. -Susurró volviendo a centrarse en su tarea con la moto. Río sonando vacío. -Es ridículo porque va andando hasta la otra punta de la ciudad solo por estar un rato a solas con él. -JungKook bordeó la moto, colocándose de pie a su lado y viendo lo que hacía aún si no lo entendía del todo. -Supongo que el amor nos hace hacer cosas estúpidas. -Murmuró resignado, deteniendo sus manos, sintiendo como difícilmente JK se dejaba caer de cuclillas a su costado.

-Sí. -Susurró trepando su mano tatuada hasta deslizar sus dedos por la palma de la mano manchada de grasa de la moto. TaeHyung miró con sus cejas fruncidas y sus labios arrugados por contener la emoción, como JK entrelazaban sus dedos. -¿Quieres ir a algún sitio cuando termines?

Orange Chocolate ~ Omegaverse ~ TaeKook ~ KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora