Las leyes de la creación están escritas por el destino de la luna. Destinos tan sencillos como que los Alfas sienten atracción por los aromas dulces de los Omegas y estos por los fuertes de los Alfas. Pero como todo en esta vida existen las excepcio...
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JungKook volvió a su casa esa tarde mientras TaeHyung iba al taller de Stray Kids a seguir trabajando en su moto. El menor había gastado la escusa de querer una ducha, que TaeHyung no se podría dar, para limpiarse cuando lo cierto era que su hermano le había pedido que volviera a casa.
Al parecer, bueno no, así era, había discutido de nuevo con Jimin. La pareja que hacían su hermano y el Omega pelirrojo derrochaba miel por donde fueran, pero en la intimidad, cuando hablaban sobre temas más serio e importantes, parecían una bomba a punto de estallar.
Y JK lo comprendía, entendía ese halo protector que su gemelo había creado con Jimin como el que más porque, aún si TaeHyung era un Alfa fuerte y autoritario, también lo tenía con él. Así que no pudo hacer más que escuchar el berrinche lacrimógeno de su hermano mientras le contaba sobre su discusión al este haberle dicho que no fuera a trabajar al club de stripper y el otro negarse rotundamente.
Ahora, cuando el sol ya había caído y la noche reinaba en la ciudad, JK estaba en la tienda de Aisha comprando algo de bebida y, como siempre, una tableta de chocolate con naranja.
Unos brazos fuertes rodearon su tronco y no tuvo que girarse para saber quién era ante el delicioso aroma a chocolate puro que lo inundó. Con una sonrisa recibió el beso en su mejilla de su novio y, estaba dispuesto a corresponderlo, cuando una voz femenina pero grave habló al otro lado de la tienda.
-Yo amo esto. -Aisha estaba apoyada sobre el mostrador, viéndoles con una amplia sonrisa y, JK juraba, corazones flotando a su alrededor.
-Cállate. -Se quejó el menor rodando sus ojos, caminando con TaeHyung aún abrazado a él hacia el mostrador luciendo una pareja cómica.
-No puedo, lo siento. -Sonrió más amplio. -Amo el amor Alfasexual.
-¿Tú eres Alfasexual? -Preguntó Jeon dándole sus cosas a cobrar, ella no respondió su pregunta.
-Yo quería dejarte que mataras el otro día a YeonJun, pero siento que hice lo correcto al detenerte. -Ambos chicos la miraron mientras recibían el cambio y esperaron algo más, mas ella parecía callada como tumba.
-Bueno, nos están esperando. -Murmuró TaeHyung tomando la mano del menor, este estrelazó sus dedos y lo siguió hacia la calle.
-Pasarlo bien. -Dijo ella como despedida. -El fin de semana iré a veros en la rueda de reconocimiento. ¿Habéis conseguido algún patrocinador más? -Y, desde la calle, la escucharon maldecir al ser ignorada.
Ambos emprendieron camino al río, Sus manos unidas y sus brazos y hombros chocando mientras sus pasos eran lentos y alargados a propósito. Un silencio cómodo y relajado entre ambos, pactado pro ambos, hasta que TaeHyung vislumbró las escaleras para bajar y entonces reunirse con los demás.
