Maratón fin de semana 2/3
Las manos en su cintura lo apretaron con fuerza en los huesos de su cadera. Su espalda fue forzada a quedar contra el duro pecho de Jeon y sintió la cercanía crecer cuando el menor se inclinó sobre su cuerpo y pegó sus finos labios a su oído.
-Eres mío, ¿lo entiendes? -Su voz baja y grave, ronca ligeramente y con puntos increíblemente de dominancia que le hicieron temblar a la par que Jeon mordía con fuerza el lóbulo de su oreja. TaeHyung suspiró y se aferró a las manos en sus caderas.
-Eso no debería haberme puesto cachondo. -Confesó, haciendo reír bajo a JungKook mientras le daba la vuelta. No se estaban tocando, solo viéndose fijamente a los ojos con ese brillo oscuro y rojizo en su mirar, sus aromas mezclándose ante la necesidad animal y primitiva de impregnarse el uno al otro. -Joder. -Masculló, tomando una mano del menor. -Ven.
-¿Dónde? -Cuestionó deshaciéndose en su toque y siguiéndolo sin queja hasta la puerta lateral tras ellos.
-Por un día que cierre antes no pasa nada. -Dijo sin más, dándole a un mando eléctrico que activó el cierre de las persianas del local.
Al entrar al cuartico que servía de almacén y era un desastre de cajas y álbumes de música, TaeHyung lo pegó con fuerza contra la pared y ambos buscaron la boca contraria iniciando, desde el comienzo, un beso demandante y lascivo. Las manos del mayor estaban apretando sus hombros fuertes y anchos, clavando sus uñas sobre la ropa y trepando hasta tirar de su cabello azabache rizado y hacer que su cabeza se inclinara hacia atrás.
JungKook soltó un jadeo de dolor pero no detuvo el beso demoledor. Colocó sus manos en el gran trasero de TaeHyung y sonrió al confirmar que era tan gordo y esponjoso como lucía y había soñado. Sus entrepiernas rozaron, sacando les gemidos a ambos e invitándoles a pegarse aún más.
Sus bocas estaban en una lucha constante por el poder, los dientes de JungKook amaban morder los labios de TaeHyung y dejarlo fuera de combate al menos unos segundos. Pero el mayor rápido recobraba la conciencia y lamía todo su interior succionando su lengua entre sus labios para ser entonces de nuevo quién estuviera gobernando ese encuentro.
El beso se rompió en el momento en que solo restregarse, de forma incómoda al estar en pie, fue insuficiente. JungKook tomó sus muñecas y giró con él sobre la pared, la espalda de TaeHyung se resistió y gritó de dolor; se había clavado el pomo de la puerta con demasiada fuerza.
-¿Amor? -TaeHyung abrió sus ojos, apretados hasta el momento por el dolor, ante el apodo y la voz dulce de su novio llamándolo.
-El pomo. -Susurró con varias lágrimas en las esquinas de sus ojos que habían nacido involuntarias. JungKook sonrió de lado y las limpió antes de darle vuelta con cuidado sobre si mismo.
TaeHyung mordió su labio inferior con fuerza y notó la sangre brotar de ellos por lo delicados que lo habían dejado las mordidas de JungKook. Pero es que estaba en una tensión extraña, era como demasiado bonito y sexy a la vez que JungKook se agachara para elevar su camiseta y besar sobre su espalda baja con cariño y cierto tono de adoración.
-¿Mejor? -Preguntó Jeon recibiendo un escaso y casi inaudible "sí". TaeHyung se sostuvo de palmas abiertas a la puerta, JungKook seguía besándole allí, dejando marcas seguramente con sus succiones a la par que lentamente bajaba sus pantalones vaqueros sin si quiera desabrocharlos. -¿Cuán mejor? -Cuestionó burlón al percibir sus temblores, sus dientes dando un mordisco a una de sus nalgas al no recibir respuesta.
-Jodidamente mucho mejor. -JungKook rio, soltando su aliento en la marca húmeda de su saliva en su trasero y haciendo a TaeHyung gemir alto y claro. Un gruñido gutural, desde su pecho, retumbó entre ellos. TaeHyung se sintió presionar sobre la puerta cuando Jeon volvió a levantarse y rodeó todo su torso hasta llegar a la cinturilla de su pantalón y desabrocharlo al fin para bajarlo hasta sus rodillas. -¿Qué vas a hacer? -Preguntó viendo su ropa interior también marcharse, su pene erecto golpeando su vientre.
-Abre las piernas. -TaeHyung obedeció, sumiso y complaciente con JungKook que hinchó su pecho con orgullo. -Ahora ciérralas.
Kim no sabía en qué momento JungKook se había desnudado también de cintura para abajo, no había oído ni la cremallera ni la ropa moverse, sin embargo estaba seguro de que lo que sentía aprisionado entre sus muslos era el pene de su novio. Y lo confirmó cuando bajó la vista entre la puerta y su cuerpo y vio la cabeza de su polla, con pre semen en ella.
JungKook comenzó a besar su nuca, apartando su cabello a un lado y sosteniendo su cuerpo inmóvil al sujetar en un abrazo su cintura. Sus caderas se movían de delante hacia atrás, dejando que el sudor y su pre semen fueran el lubricante para resbalar entre esos suaves y blandos muslos interiores. TaeHyung juraba que estaba arañando la puerta con sus uñas para el momento en que el gordo pone venoso de su novio comenzó a rozar la parte baja de sus huevos y su ano. La mera sensación de la furia de JungKook era una delicia.
-Tócame. -Pidió con un hilo de voz, JungKook dejó de besarle la nuca y cuello para asomarse sobre su hombro y rodear su pene. La cálida mano de Jeon comenzó a masturbarlo a la misma velocidad que sus falsas embestidas. El pulgar de JungKook pasó por su punta, repartiendo el líquido nacarado, TaeHyung echó su culo hacia atrás y gimió. -¡Ah, Kookie!
-¿Vas a llegar amor? -Susurró sobre su oído, sin dejar de ver como su mano tatuada le daba placer a su novio.
-Sí bebé, voy a llegar. -JungKook sonrió ante lo dejado y sumido de TaeHyung, como aún así le había dicho un apodo cariñoso y ciertamente uno que le haría enfadar si se lo dijera otra persona.
-A verlo. -Demandó yendo cada vez más rápido con sus movimientos, tanto con sus caderas como con el pene de TaeHyung. -Quiero ver como te corres porque yo te esté tocando. -TaeHyung asintió y dejó de contenerse, dejando que el nudo en su vientre bajo se hiciera tan intenso que finalmente se vino sobre la puerta y la mano del menor. -Joder amor.
De nuevo ese apodo y el nombrado, aún si seguía en la nube post orgásmica, se giró para encararlo y sujetar su pene febril y caliente por haber estado restregándose entre sus muslos. JungKook respiraba con la boca abierta y los ojos cerrados, gimiendo sin control mientras TaeHyung volvía a besarlo sin si quiera ser correspondido. Fue el momento en que Kim succionó de nuevo su lengua entre sus labios, simulando hacerle una mamada a su lengua, que se corrió entre ellos manchando ahora la mano del mayor y las camisetas de ambos.
Sus respiraciones aceleradas encontraron la calma, se limpiaban uno al otro con cuidado y una toalla del baño de la tienda. JungKook se quedó quieto, de brazos cruzados viendo cómo TaeHyung se arreglaba el cabello ante su reflejo en el espejo.
-Amor. -Le llamó, este le miró sobre el reflejo y le sonrió antes de girar y comenzar, con sus manos húmedas en agua, a peinar el cabello contrario. -Vayamos a comer y esta noche vamos juntos al río.
-¿Estás seguro bebé? -Preguntó ladeando su cabeza y viéndolo con cautela. Pero JungKook sonrió y asintió enérgico con su linda sonrisa infantil de conejito.
-Que se vayan acostumbrando a que me tienes que cuidar. -TaeHyung sonrió y besó ligeramente sus labios.
-Me parece bien que se vayan acostumbrando a que tú me cuidas igual.
🍫♥️🍊
Nota: Yo amo que JK sea tan ambiguo, pero me da lástima que Tae no confíe aún del todo por lo mismo
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Orange Chocolate ~ Omegaverse ~ TaeKook ~ KookTae
FanficLas leyes de la creación están escritas por el destino de la luna. Destinos tan sencillos como que los Alfas sienten atracción por los aromas dulces de los Omegas y estos por los fuertes de los Alfas. Pero como todo en esta vida existen las excepcio...