Maratón final 4/7
JungKook secaba su cabello desordenadamente, peinándolo con los dedos y haciendo muecas cuando pegaba algún tirón en él por accidente. TaeHyung, a su lado en el pequeño lavabo de su apartamento, terminaba de pasar la cuchilla de afeitar por su cuello deteniéndose y teniendo especial cuidado alrededor de la marca brillante en rosa y abierta de los dientes de JungKook.¿Qué debía hacer? No habían hablado de nada en particular. A su alrededor había una espesa nube de color chocolate y naranja, aromas ahora fundidos en unos en ambos cuerpos. Todo el mundo sabría que se pertenecían. Incluso los desconocidos podrían saber que JungKook había sido reclamado por un Alfa. O tal vez él quería esconderlo...
-Maldito pelo del demonio. -Las maldiciones de labios abultados en un puchero de su novio le hicieron volver a él. Con una sonrisa ladeada lavó su cara y le quitó el secador de las manos apagándolo.
-Si sigues dándote esos tirones te quedarás calvo. -Reprochó pasando, él ahora con delicadeza, un cepillo por el cabello largo negro y ligeramente rizado.
-¿Ya no me querrás si me quedo calvo? -Bromeó el menor cerrando sus ojos ante las caricias de su novio en su cuerpo cabelludo. Ambos acababan de tomar una ducha y vestían sólo unas toallas rodeando sus cinturas.
-¿Y tú? ¿Me querrías si me quedo clavo? -Preguntó acomodando la raya en el centro de su cabello para dividirlo en dos.
-Yo te voy a querer siempre, mi amor. Mi Delta siempre va a ser precioso para mí. -Las caricias en su cabello se detuvieron unos segundos, volvieron al poco cuando el ruido del secador comenzó de nuevo en el pequeño baño.
JungKook tomó ese momento para ver a su mayor a través del reflejo en el espejo. TaeHyung parecía concentrado en secar correctamente su cabello sin hacerle daño, pero en sus ojos opacos podía ver como su mente corría a una velocidad de vértigo. Deseaba saber que pasaba por esa linda cabecita suya, por suerte, la conexión del lazo le daba una ligera idea gracias a los sentimientos que su lobo sentía en su compañero.
TaeHyung estaba aterrorizado de un modo llamado intriga. Necesitaba conocer una respuesta para la que JungKook tenía la solución. Mas, si Kim no hablaba, Jeon jamás podría dársela.
-Ya estás. -Dijo inclinándose a besar su mejilla. JungKook sonrió de lado y lo siguió hacia su cuarto. Examinó como TaeHyung se sentaba sobre el borde de la cama de sábanas limpias y jugaba con sus manos como si esperara algo. -Vístete. -Pidió, soltando una mentira después. -Aún estoy pensando que ponerme.
Embiste del todo lo era, pero había algo más ahí. JungKook lo veía de reojo observarlo, como buscaba unos pantalones y mucho más interesado cuando buscaba una camiseta. Dejó de lado lo que hacía, yendo hacia el tocador. Por la mierda si era lo que creía que era. Lo provocó, quería saberlo.
Con lentitud, reflejando normalidad, acercó su mano al spray que portaba moléculas de inhibidor de aromas. TaeHyung tomó una sonora bocanada de aire que hizo a JungKook gruñir y asustar al contrario. Los restos del celo, de su animal queriendo dominar y furioso, saltaron hasta llevarlo a lanzar el bote de spray por la ventana abierta. TaeHyung gritó asustado, asomándose por la ventana y cerciorándose de que no había ocurrido una desgracia.
-¡¿Estás loco?! -Exclamó girando para encararlo, JungKook lo señaló con tanta rabia contenida que le hizo estremecerse.
-¡Tú! -Gritó golpeando en el centro de su pecho con su dedo índice. -¡Tú, maldito imbécil! -TaeHyung apretó sus dientes para callar la respuesta a la provocación que quería realizar su animal. -Sé que has pasado por mucha mierda. Soy consciente de que tu primera experiencia con un Alfa fue deprimente, que YeonJun solo vino a tu vida para empeorar las cosas. Sé que eres inseguro, siempre lo fuiste porque supuestamente gente como nosotros no es normal, pero que YeonJun solo lo jodió más y más por crearte esos desplantes. -El lobo de TaeHyung quería gruñirle, obligarlo a callarse y no volver a nombrar esa persona jamás. Ya no lo amaba, tampoco tenía tiempo ni ganas de odiar a YeonJun, pero los recuerdos del dolor que le causó su relación con él seguían alimentando sus inseguridades y traumas así como JungKook le estaba gritando a la cara. -¡Pero yo no soy él, joder! -Aquella exclamación, repleta de rabia y dolor a la vez, dejó mudo tanto al lobo como al humano de TaeHyung. -Puedo ser un cachorro revoltoso a tu alrededor, soy muy imprudente e imprudente algunas veces. -Se detuvo para verlo a los ojos con decisión. -Pero soy tu Delta, de igual modo que tú eres el mío, porque te amo. Y arrancaré los ojos y la lengua a quien se atreva a mirarte mal o hablar mierda de ti. Y te defenderé con mi vida porque eso es lo que hacen los compañeros y lo que mi lobo y yo deseamos hacer por ti. -Tomó una respiración profunda y temblorosa. -Porque yo no quería ni escogí ser Alfasexual, sin embargo lo acepté sin contemplaciones porque eres tú TaeHyung. Si fueras Omega te amaría igual, si tuvieras vagina también...
-JungKook. -Trató de detenerlo cuando sintió que comenzaba a divagar.
-No me importa lo que haya entre tus piernas o tu casta. -Negó alzando una mano ante el rostro del mayor pidiendo así que callara y lo dejara seguir. -Me importa que me cuidas cuando me comporto como el niño pequeño falto de amor fraternal. Me importa que sabes callarme y relajarme cuando pierdo los papeles. Me importa que solo quieras verme reír y ser feliz. Me importa que me ames tan bien como lo haces.
TaeHyung sintió su pecho apretar. El morro de JungKook estaba arrugado y su nariz fruncida mientras trataba de retener las lágrimas. Se acercó, no teniendo miedo de su reacción por muy furioso que estuviera porque su Kookie jamás le haría daño, para rodear sus hombros y pegarlo a su pecho.
-Mi cachorro. -Murmuró sobre su cabello, el cuerpo de JungKook inclinado de forma extraña ya que ambos eran de la misma altura y dimensiones. -Lo siento por ser un imbécil. -Jeon buscó cariños restregando su mejilla por su clavícula hasta llegar a su cuello. -Confío en ti y sé que me amas, pero hay traumas que no son miedos de dejar atrás. -Besó la mejilla a su alcance reiteradas veces deshaciendo así que la mandíbula de JungKook se destensara. -Prometo hablar contigo, preguntar cada mínima cosa, hasta que lo estúpido subconsciente comprenda de una puta vez lo maravilloso que eres. -Lo volvió a abrazar y los zarandeó entre sus brazos haciendo un sonido tierno que hizo reír levemente en su cuello a JungKook. -¿Me personas? ¿Perdonas a este tonto Delta que tienes por novio? -Picó sus costillas hasta sacarle risas suaves por las cosquillas.
-Sí. -Aceptó, alejándose de él y golpeando su hombro con un puñetazo juguetón.
-¿Por qué siempre me pegas? -Preguntó a modo de queja, realmente no enfadado, pellizcando uno de sus pezones.
-¡¿Y tú por qué siempre me pellizcas los pezones?! -Exclamó tapándolos con sus ambas manos y haciendo reír a TaeHyung.
-Te amo muchísimo, bebé. -Respondió besando sus labios, dando caricias sobre estos con los suyos. JungKook rodeó su cintura, pero TaeHyung se alejó antes de que todo fuera a más al sentir la lengua contraria queriendo entrar a su boca. -Tenemos que ir al garaje o Nam y Chan nos matarán. -JungKook rodó sus ojos dejándolo ir.
-Está bien. -Acceció cantarín. Cuando TaeHyung pasó junto a él, retirando la toalla de su cintura para comenzar a vestirse, JungKook golpeó su trasero haciéndolo dar un salto por el picor y la sorpresa. Kim se giró haciendo pinzas con sus dedos y mirando los pezones de JungKook que negó y volvió a cubrirlos. -Vale, ¡vale! Ya el comporto. -Lo besó una vez más, esta vez solo un pequeño pico, antes de dirigirse al armario y tomar la ropa.
🍫❤️🍊
Nota: Ya Tae, al fin, por favor, date cuenta de que JungKook te ama real e incondicionalmente bebé 🥺
ESTÁS LEYENDO
Orange Chocolate ~ Omegaverse ~ TaeKook ~ KookTae
FanficLas leyes de la creación están escritas por el destino de la luna. Destinos tan sencillos como que los Alfas sienten atracción por los aromas dulces de los Omegas y estos por los fuertes de los Alfas. Pero como todo en esta vida existen las excepcio...