D o s

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CADA VEZ QUE LA VEO

J O S

El cálido ambiente familiar me invadió en el momento que llegué a mi casa, saludé a mi madre como siempre suelo hacerlo y me dispuse a comer el platillo que había sobre la mesa.

M.de.Jos:— ¿Qué tal tu día? —acomodé mis lentes antes de responder.

Jos:— Igual que siempre, ya sabes, con un algunos problemas infantiles —el rostro burlon de _______ apareció en mi mente, un escalofrío recorrió mi cuerpo—, pero nada que no pueda controlar.

M.de.Jos:— Me alegra oír eso, pequeño —despeinó un poco mi cabello.

La conversación fluía con naturalidad, siempre que hablaba con mi madre me olvidaba todo el peligro que había fuera de estas cuatro paredes.

Terminé mi comida, lavé los platos y todo lo que se había ocupado para nuestro pequeño festín, subí hasta mi habitación para comenzar a hacer mis deberes escolares.

Se me dificulta entender porque los jóvenes detestan la famosa tarea, me parece que es una actividad que puede entretenerte por horas, estudias en el proceso y obtienes las calificaciones más altas del parcial. Algunos piensan que hice algún pacto con el diablo para tener las mejores notas, pero en realidad solo soy un buen observador y un buen estratega.

El sonido proveniente de mi celular me distrajo de mis deberes, Jetza me solicitaba una llamada y no dude en aceptar.

Jos:— Hola —saludé con entusiasmo.

Jetza:— Iré a la plaza, ¿vienes?.

Jos:— Claro, te veo en quince —avisé y colgué antes de obtener una respuesta.

Miré mi tarea ya terminada, todo estaba ordenado y limpio, justo dos minutos antes de que mi reloj sonara.
Tengo el tiempo suficiente para estar en aquellos locales, no afectará a mi horario, así que podré continuar con él lo que resta de la tarde.

Le avisé a mi madre sobre la repentina salida, tomé un par de billetes y me fui con dirección a la plaza.

_______(TN).

Llegué a mi hogar, la temperatura fría erizo mi cuerpo, un completo silencio invadía la casa.

_______:— ¿Mamá? —seguí observando los alrededores—, ¿papá? —el sonido del exterior era mi única respuesta.

“El viaje se alargó,
llegaremos en unos
cuantos días. Perdón por
no llegar hoy.
Te amo.
— Mamá”.

_______:— Te amo —repetí la última frase—, si claro.

Y así eran la mayoría de mis días, mis padres en asuntos del trabajo, faltando a mis cumpleaños, graduaciones, momentos importantes.
Dicen que una madre es aquella que siempre está contigo, ¿en serio?, dónde estaba mi madre en mi primera menstruación o cuando me rompieron el corazón por primera vez, ¿y mi papá?, dónde estuvo aquellas noches donde tenía pesadillas y no podía dormir por temor.

Siempre he estado sola, sin amor, eso me ha hecho fuerte y agradezco por ello.

Me acosté sobre mi cama, olvidé la tarea una vez más, realmente no sé por qué que encargan actividades para casa ¿qué no es suficiente estar ocho horas encerrados tomando clases?.

_______:— ¿Esmeralda? —llamé a mi amiga—, ¿podemos ir a la plaza?.

Esmeralda:— Sabes que sí. Te veo allá —colgó.

Di unos cuantos pasos hasta llegar al tocador, vi mi imagen.

«Que asco, mirá tu cara sin vida. Maquillate por favor».

Y eso mismo hice, un poco de base, corrector, rimel, delineador y un suave brillo sobre mis labios.

«Eso es. Brillante como siempre».

La pequeña voz en mi cabeza ha sido mi única compañía todo este tiempo, siempre me recuerda quien debo ser: única, brillante, el centro de atención.

Olvidé mis pensamientos en el momento que entré a la plaza, busqué con la mirada a la chica rubia que sería mi acompañante. La encontré con facilidad.

______:— ¡La güera fea! —grité llamando su atención.

Esmeralda:— Hola, ojitos feos —aquellas palabras me trajeron recuerdos, sentí una punzada en el corazón.

_______:— Vamos a comprar antes de que se haga tarde —mi voz entrecortada se hizo presente.

«Brilla. Brilla. Brilla».

Recorrimos la mayoría de las tiendas saliendo con dos bolsas por mínimo. Ir de compras es la mejor terapia para despejar tu mente.

Esmeralda:— Mira quiénes están allá —señaló una pequeña dulceria. Jetza y Canela se encontraban ahí.

_______:— La diversión comenzará —caminé con seguridad hasta llegar a ellos.

J O S

Nuestras compras eran sencillas, un par de camisas, comunes electrónicos,  algunos productos para el cuerpo y por último, una pequeña—en realidad demasiada— porción de golosinas.

______:— Creí que no dejaban entrar a animales —esa odiosa voz apareció detrás mío. Excelente tarde, nótese el sarcasmo.

Jetza:— Y yo creí que las personas con pocas neuronas no sabían que era una plaza —la pelinegra arrugó su nariz.

Esmeralda:— ¿Es real, Canela?. ¿Tu perrita siempre debe dar mordidas para defenderte?.

Es una chica, Jos, tu madre te enseñó a jamás golpear a una mujer.

______:— De hecho, siempre debe salir tu novia a la defensiva —añadió.

«Al diablo lo que te enseñó tu madre. Golpeala».

Jos:— Uno: ustedes no valen la pena para que yo este gastando saliva insultandolas. Dos: Jetza no es mi novia, es mi mejor amiga, algo que, supongo no tienes. Plástica —mis palabras corrieron como el río.

«Eso es Canela. ¿Quién es el hombre? Tú eres el hombre».

______:— ¡Oh dios mío! Hablaste. Que suerte, así nuestros encuentros serán más interesantes —su malévola sonrisa apareció. Rodé los ojos y me alejé de ella con mi amiga a un lado.

Jetza:— Nunca te había escuchado decir algo como eso —habló sorprendida.

Jos:— Ya sabes, cada vez que la veo siento asco, tristeza, lástima, tanto, pero tanto odio. Siento que alguien con tanto narcisismo no debería existir. Ella no merece la atención que provoca. Mi más sentido pésame para aquel que llegue a enamorarse de esa chica.

Jetza:— Jos, recuerda del odio al amor solo hay un paso —el tono burlón de su voz se notaba a distancia. Solté una fuerte carcajada.

Jos:— Sabes lo que pienso del amor conyugal, algo tan fantasioso y sin una explicación correcta no puede existir al cien por ciento. Y, ¿en verdad, Jetza?. Prefiero no graduarme jamás a ser novio de alguien como ella.

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No sé porque Wattpad no me deja poner el guión largo :(

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El Tutor 【Jos Canela】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora