Una historia en donde ella es la popular sin sentimientos y él un aburrido nerd que se convierte en su tutor.
____ Carbonell y Jos Canela, un par de rivales separados por un delgado hilo entre el odio y el amor.
"Tan solo es mi tutor, ¿qué podría...
_______:— Descuida, el chico por fin hablo, eso significa un nuevo tipo de diversión —aquella sonrisa burlona seguía en mi rostro.
Esmeralda:— ¿Crees en el destino? —el drástico cambio de tema me provocó un sutil mareo.
_______:— ¿Qué rayos?. Esmeralda ¿te has escuchado? ¿qué clase de pregunta absurda es esa? —estaba confundida y mi rostro lo hacía muy notorio.
Esmeralda:— Sí, quizás el destino pone a Jos en tu camino, puede significar algo, quizás una amistad o un romance —hablaba en susurró pues ella sabía perfectamente como me molestaba el tema—. Del odio al amor, solo hay un paso, ¿no?.
No respondí, ni siquiera la mire. Primero Bryan y ahora ella, ¡oh vamos!, Canela provoca que mis amigos estén en mi contra, ni siquiera puedo imaginarme en un futuro con él: besandolo, admirandolo, entregándome.
¿Qué demonios le ocurre a este mundo y porque de un momento a todo todos me hablan sobre el destino, el odio y el amor?.
Aunque traté de olvidar mi conversación con Esmeralda, no lograba enfocarme en otra cosa, ese famoso dicho “del odio al amor, solo hay un paso” se me hace tan real e irreal al mismo tiempo, supongo que debe pasar seguido para que sea tan conocido, incluso en los libros e historias de Wattpad es lo más común que se puede encontrar.
«Estamos en la vida real _______. Enfócate, enfócate, enfócate. Odias a Jos, y siempre será así».
J O S
Nuevamente la alarma era mi peor enemiga, gruñí, últimamente no quiero ir a la escuela y solo quiero disfrutar de mi cómoda cama, pero bueno, tengo obligaciones y metas, y una de ellas es graduarme con honores.
Bajé directo a la cocina para poder desayunar, necesitaba energía para poder estar al cien en todas mis clases.
M.de Jos:— Buenos días hijo —saludo mi madre con un beso en la mejilla.
Jos:— Buenos días mamá —le respondí alegre.
Terminé rápido mi desayuno, pues gracias al gran amor que mi cama y yo nos tenemos, probablemente llegue unos minutos tarde a la escuela.
«Hoy no es mi día».
Llegué corriendo a la escuela, el autobús jamás pasó y tuve que llegar en taxi gastando un poco más de mis ahorros, mi horaria comenzaba alterarse y yo comenzaba a entrar en pánico.
Un gran golpe me hizo salir de mis pensamientos, choqué con alguien, al ver su cuerpo comenzar a caer mi primer reflejo fue tomarlo por la cintura.
Ni siquiera sabía quién era.
_______ (TN)
Maldita sea, su delicado toque provocaba que mis piernas flaquearan, comencé a temblar y agradecí que me tuviera entre sus brazos para no caer.
Alzó su rostro mirándome fijamente, su mirada de asombro era cómica, jamás había visto sus ojos tan cerca, ese color miel rodeado de esas largas pestañas, me tenía hechizada, jamás vi tales ojos tan preciosos.
«Que dices _______. Es Jos. El nerd».
Jos:— Los siento tanto..., no me di cuenta que caminabas en dirección contraria —arrastró sus palabras, seguramente estaba igual de atónito que yo—. ¿Estás bien?.
_______:— Lo estaba hasta que tú llegaste para arruinar mi día.
¿En serio? Eso fue lo único que se me ocurrió.
Jos:— No sé como Bryan y Esmeralda te soportan, uno se preocupa por ti y a ti te da igual. Tú no sabes los problemas que tenemos y todavía tenemos que venir a lidiar con personas tan asquerosas como tú —me gritó hecho furia. Pude sentir como mi rostro subía de temperatura gracias a la ira.
_______:— ¿Crees que ustedes son los únicos que tienen problemas?, eres un egoísta que solo piensa en sus problemas, siempre quieres ser la víctima del asunto, yo no tengo una vida color de rosa como todos piensan —grité, estaba consciente de la escena que estábamos causando—. Te odio tanto —susurró y salí corriendo hacía mi salón.
Al entrar en éste no encontré lugares desocupados y no tenía el humor para quitarle el asiento a alguien así que no tuve de otra que sentarme junto a los nerds, un lugar demasiado cerca del pizarrón, jugaría que puedo lamerle los pies al próximo maestro desde aquí.
Al poco rato llegó Jos, confundido y asombrado por mi presencia en aquel lugar se sentó detrás mío, sus palabras seguían en mis pensamientos, ¿realmente soy asquerosa?. Nunca me había importado la opinión de la gente, pero que esas palabras vinieran de Jos me hacían sentir la peor escoria del mundo.
¿Qué me está pasando?.
J O S
Estaba sentado ,fingiendo ponerle atención a la clase, pero la verdad no podía dejar de pensar en ______ y aquella pequeña discusión en el pasillo, ¿en verdad su vida no es color de rosa?, no puedo imaginarme a una chica como ella sufriendo, no la puedo imaginar con sentimientos. Pero sin embargo me siento un estúpido por haberle dicho aquellas palabras sin siquiera conocerla
Jos:— _______ —la nombré tomando su hombro.
_______:— No me toques —chilló y golpeó mi mano.
Maestro:— A ver joven Pimienta y señorita Carbón ,ya que están muy a gusto platicando les pido que se salgan de mi clase.
Definitivamente hoy no es mi día.
____:— Es Carbonel, idiota —gruño en un susurro.
Maestro:— ¿Dijo algo señorita?.
Sin ofrecer una respuesta, ________ se levantó y salió de inmediato del salón de clases, yo hice lo mismo pero con dirección a la biblioteca, pues debía saber por qué no podía sacarme a Carbonel de la cabeza.
_______ (TN)
Me sentía mejor sin estar encerrada en aquellas cuatro paredes, necesito despejar mi mente y dejar de pensar en Canela por un momento.
No sé en que juego se encuentra mi mente pero no me está gustando.
Xxxxx:— Hola plástica —esa voz chillona me hace querer golpearla. Al parecer le tengo más odio a ella que a Jos.
_______:— Hola zorrita, al parecer no tienes suficiente capacidad para inventar otros "insultos" —hice comillas en la última palabra—, pero bueno, lo animales como tú no tienen ese privilegio de inteligencia —mi sonrisa burlona apareció.
Cristina:— A mi no me llamas así estúpida —chilló.
________:— Es la verdad, cariño, yo no estoy diciendo mentiras. Tú eres la que se ha acostado con media escuela, me das lástima, pero es tu vida y no la mía —acomodé mi cabello—. Adiós amor —dije mandandole un beso.
Mi sonrisa de superioridad aumento al escuchar su grito de frustración, caminé hasta mi siguiente clase, algo me dice que este día se irá demasiado rápido y traerá demasiadas sorpresas.
Espero que sean positivas.
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