Anastasia POV
Recuperar mi corazón roto no fue fácil. Pero la vida tiene que continuar, pronto me di cuenta de que no era suficiente para Cristian, yo era una niña de papi y mami que siempre había obtenido lo que pedía por ser hija única y adinerada, así que me lamí las heridas y continue, Kate y Mia seguían siendo mis amigas y siempre estábamos una para la otra. Cuando terminé el instituto me prometí olvidarme de Cristian y disfrutar de la vida, así que a pesar de que me distanciaría de mis únicas amigas, aplique para estudiar en Oxford la carrera de Ingeniería Civil, como única hija de mis padres, algún día tendría que hacerme cargo de la empresa familiar mi padre también es ingeniero civil y su empresa se ha hecho cargo de muchos proyectos gubernamentales en ampliación de carreteras y construcción de estas.
Sin embargo, hoy voy de regreso a casa tras dos años de estar lejos, si desde que fui admitida en la universidad no había regresado a casa ni en vacaciones ya que tomaba cursos extra para poder terminar mi carrera antes de tiempo, así que una carrera de ocho años yo la terminé en cuatro, pero el cansancio me ha pasado factura por lo que decidí tomarme un mes de merecidas vacaciones y pasarla con mis padres para luego regresar y trabajar en mi tesis la cual ya empecé.
En mi tiempo que he estado en Inglaterra he conocido varios chicos que han llamado mi atención, no obstante, ninguno se parece a mi chico de ojos grises, eso es tonto porque él ni me mira. Pero sólo uno después de él ha llamado mi atención, Paul Clayton quien es el único hijo de un conde inglés. Aun con él no he pasado de los besos y manos mal ubicadas, pero sólo eso, aún no ha llegado a mi vida el hombre a quien le entregue mi virtud y aun así será el día que me case con él.
El auto en el que voy se detiene y en ese mismo momento me entero de que hemos llegado a la mansión Steele.
-Hemos llegado señorita Ana- Me informa don José él siempre ha sido el chofer de la familia desde que papá heredo el imperio familiar de su padre.
-Gracias, señor Rodríguez-
-Es un placer tenerla en casa después de tanto tiempo fuera- Sigue siendo la persona más gentil de todos los empleados de la familia. Ingreso a la casa y no más entrando encuentro a la empleada que más he detestado desde que tengo memoria.
-Señorita Anastasia, es una alegría tenerla de vuelta- Me recibe la ama de llaves Elena Robinson.
-Gracias, Elena- Será hipócrita la perra, sé que no me soporta, aún recuerdo los malos tratos que recibí de ella cuando mis padres salían y me quedaba sola con ella.
- ¡AAANAAAA! – Gritan al unísono mis amigas quienes me apretujan en sándwich.
- ¡Hola, chicas! – Grito también nunca me imaginé encontrarla aquí.
-Mira Mia, parece que nuestra querida amiga Annie recibió ayuda del bisturí – Comenta Kate.
- ¡UY, si! Mira que sí - Dice la perra de Mia tocándome un pecho y una nalga.
-Oye ... todo es natural. Mírense en el espejo ustedes también. Apuesto que tienen como locos a sus chicos-
-Bueeeno, aquí no nena- Confirmo Kate.
-Chicas, ¿Qué les parece una mañana de chicas en la piscina de mi casa? - Pregunta Mía. Lo pienso, pero no me apetece, quiero descansar y mañana pasarla con mis padres.
-Yo no Mia, quiero descansar el viaje fue pesado y quiero pasar tiempo con mis padres y por cierto ¿dónde están? –
-Bueno, tu padre en su estudio y tu madre en el salón. Ya debe estar por venir- Dice Kate.
-Y a todo esto ¿Qué hacen aquí si yo no avise que día llegaba? – Pregunté curiosa.
-Bueno todo se resolvería con una llamada, pero a mi me gusta ser dramática y explosiva, así que le pedí a mis padres que me dejaran venir a invitarlos a un almuerzo familiar este domingo- Me rio por sus ocurrencias
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Renaciendo de las Cenizas
FanfictionEste es un Fanfiction de mi autoría, no permito bajo ningun témino usar esta historia, sea adaptaciones o reproducciones. Algunos de los personajes de esta historia le pertenecen a la escritora E. L. James autora de la saga de 50 Sombras de Grey, ot...