Renaciendo de las Cenizas

Capítulo 12

Raymond POV

Ver a mi hija graduarse con honores ha sido mi mayor felicidad. Me la alegría que siento al verla recibir su título, es una de las imágenes que atesoraré en mi memoria. Mientras hablamos con los demás chicos que vinieron a compartir con ella su logro, me extraña que Cristian no haya venido a acosarla, me alegra mucho. Se que tal vez soy egoísta y que no quiero que mi hija encuentre a su príncipe como me decía de niña, tengo la fe de que sea cualquiera menos Cristian y ese tal Paul; de repente podría ser José Rodríguez hijo, el hijo de mi chofer; no me importa de donde viene su familia, son decentes, el chico se ha graduado con honores en Harvard y ha mostrado ser un excelente profesional en la rama de la ingeniería es por ello que lo contraté y con la esperanza de que Ana se fije en él, los pondré a trabajar juntos, no quiero a Ana cerca de Cristian Grey; mi sexto sentido de padre me dice que él la hará sufrir un infierno.

Todo esta de maravilla cuando la persona que no esperaba ver llego acompañado de un grupo de hombres vestidos de blanco y negro, es un exagerado ingresar con un sequito de guardaespaldas, mira mi hija con ojos de lobo depredador. Ándate con cuidado Grey, En el momento que quiera hacerle daño a mi Annie, te destruiré.

Carla me toma del brazo para detenerme, él no es bienvenido, vi el rostro de Ana, esto debe haberlo tramado junto a sus hermanos. Ana se acerca a Elliot, le dice algo y él se encoge de hombros como restándole importancia a la presencia de su hermano.

Cristian le entrega un ramo de flores a mi hija y ella lo acepta, nos saluda a todos con educación.

Las Kate y Mía toman de ambos brazos a Ana y dicen algo de celebrar que no me suena nada bien, ellas empiezan a caminar, Carla y yo tras ellas y de reojo veo a Cristian caminar con su hermano y el chico Kavanagh.

Cuando llegamos a la salida somos divididos en grupos, para ser transportados en tres autos, el más grande de los tres para los hermanos de Cristian y sus parejas, uno para nosotros, sin embargo, lo que me molesta es que creyendo que Ana iría con nosotros, no ella es llevada por Cristian a su auto, voy a bajarme, pero nuevamente mi esposa me detiene.

-Raymond Steele, te quedas aquí. Si nuestra hija se fue con Cristian es su decisión, Ana no es una niña, si él no es para ella, sólo dios sabrá-

-La va a lastimar Carla, mi sexto sentido de padre me lo dice –

-Yo también lo siento. Pero reconozco que Ana ya no tiene cinco años, es una mujer adulta de veintidós años. Tiene que vivir cometer errores y aprender de ellos. Si la lástima estaremos para ella. Porque siempre será nuestra hija. Ahora disfrutemos de este día tan importante para ella. No se la pongas difícil –

-No te prometo nada, no obstante, trataré de disfrutar para que mi hija sea feliz –

Llegamos a donde creo es la celebración, dándome cuenta de que es en el mismo hotel, me dirijo al auto donde viene mi hija sale Cristian del auto y ambos le extendemos la mano para ayudarla a bajar, ella nos mira a ambos, ¿Por qué lo medita tanto? Al final decide tomar ambas manos; en eso Ana hace algo que me sorprende me besa en la mejilla cuando suelta la mano de Grey, le agradece el aventón y sale derecho en busca de sus amigas, él la mira y yo sonrío de satisfacción.

-Señor Grey – Paso por su lado con mi esposa colgando de mi brazo.

-Cálmate Ray – Me regaña mi esposa

Elliot guía el camino a un salón finamente arreglado solo para nosotros, el maître nos acomoda en nuestros respectivos lugares y me doy cuenta de que Cristian está muy pendiente de mi hija, lo que me hace gruñir de frustración.

La comida pasa hasta que llegamos al postre, Kate toma la palabra, expresando el gran aprecio que tienen en común todos ellos por mi hija, luego pide aplausos por mi hija a lo que todos lo hacemos, conmovedor ver la amistad que tienen estas tres chicas, desde que están en el jardín de niños y a la fecha son en efecto las hermanas que mi esposa y yo pudimos darle a nuestra Ana.