Este es un Fanfiction de mi autoría, no permito bajo ningun témino usar esta historia, sea adaptaciones o reproducciones. Algunos de los personajes de esta historia le pertenecen a la escritora E. L. James autora de la saga de 50 Sombras de Grey, ot...
Cuando Cristian canceló nuestro matrimonio, todo en mi vida ha ido cuesta abajo. Mi relación con Grey catapulto mi carrera como la prometida del empresario del año y el más joven de América y el final de esta fue mi debacle, mis contratos se cancelaron, ya que en la mayoría de las clausulas estaba el punto "NO ESCÁNDALOS". Por la cancelación de mis contratos, tanto mi representante, hasta mis padres me han dado la espalda, todos han sido unos chupasangre que lo único que hacían es vivir del dinero que puedan conseguir de otros.
De mis padres me lo esperaba, pero de Sam no me lo esperaba, fui yo quien le abrió el camino en el mercado del modelaje, ahora esta con la nueva top de Victoria's Secret y esta tratando de llegar a un grupo de chicas de alta sociedad que no son modelos, pero son muy hermosas, palabras de Sam no mías.
Trate he hablar con Cristian, pero su sequito de seguridad no me lo ha permitido, trate de llegar a él por medio de la cabeza de los Grey, con Carrick y el muy hijo de puta me hizo sacar de su despacho y ni para que hablar de Elliot Grey ese me ha odiado siempre. Pero que puede hacer uno cuando uno es un adicto al sexo y no porque Cristian no fuera bueno en la cama, ha sido el mejor, pero realmente no lo amo, me gusta sí no lo niego, sin embargo el que me robo el corazón es otro, otro al que voy ha ir a visitar en este momento, si no me hubiera visitado aquel día el cual debía estar celebrando mi despedida de soltera, pero por no tener ninguna amiga me quedé en el apartamento y ahí llego él a celebrar mi despedida de soltera con sexo y caí sin imaginar que Cristian se zafaría de su despedida de soltero para terminarla conmigo y fue ahí mi caída.
El muy idiota debió haberlo sabido, porque al final me dijo que su cometido había sido cumplido, recuerdo que había recibido una llamada minutos después de haber llegado alguien debe haberle informado de la llegada de Cristian y yo caí seducida por él. Es por ello por lo que voy en su búsqueda el debe de ayudarme ha recuperar a Cristian, él es el culpable de esta situación. He tenido que viajar para poder hablar con él. Me identifico y como ya he estado aquí en algunas oportunidades me dejan ingresar sin ningún problema.
-Señorita, Leila. Bienvenida- Me saluda el mayordomo de la casa.
-Gracias – Respondo secamente sé que me saluda con cortesía por mi amistad con la familia.
- ¿El joven señor se encuentra? –
-No, señorita Williams. El joven señor está en América – Me responde el hombre.
- ¿Cómo que está en América? - Pregunto asombrado porque no ha ido a buscarme.
-Si, parece que hay una chica muy joven y hermosa que se le ha resistido, y esta a la caza de la jovencita- Dice una voz muy conocida para mí.
-Joshua, cariño. Que gusto verte –
-Y para mí un placer volver a verte, señorita Williams- Me devuelve le saludo sin quitarme los ojos de encima el muy ladino. Si su hijo no esta podría sacar provecho de la visita.
-Cuéntame, ¿Quién es la pobre chica que ha conocido tu hijo? – Pregunté curiosa.
-Ven tomemos asiento y tomemos algo mientras conversamos. ¿Vino? –
-Si vino, por favor. ¿Entonces quién es la chica? – Me siento en el sillón expectante.
-Realmente no sé quien es la chica, usualmente no me meto en los asuntos de mi hijo –
- ¿A qué has venido, Laila? –
-Bueno venía a pedirle ayuda a tu hijo –
- ¿Eso que será? – Pregunta curioso.
-Que me ayude a recuperar mi vida – Le digo con un puchero.
-Yo podría ayudarte – Me insinúa seductoramente.
- ¿Y cómo sería eso? – Le pregunto en respuesta.
-Ven acompáñame – me dice extendiendo su mano y la cual tomo con gusto.
***
Después de haber tenido un maratón de sexo caliente y rudo, me marcho ya que mi vuelo sale en algunas horas hacia América. Lo buenos de haber venido es que obtuve una cantidad considerable de dinero el cual no esperaba recibir.
Espero el avión pacientemente, tratando de tejer un plan de cómo voy a recuperar la confianza de Cristian y volver a su lado y recuperar mi posición en la sociedad neoyorquina.
Pero lo más importante de todo, es que necesito buscar un aliado, uno que me ayude a tejer un plan sólido y en el que los dos salgamos ganando. La voz en los parlantes avisa podemos abordar el avión y con mi cabeza hecha un enredo me dirijo al vehículo que me llevara a mi destino.
¡Hola, hola!. Sé que ha esta mujer todos la odiamos, pero es importante su punto de vista en la trama de la historia. No se preocupen por ahora no saldrá más, hasta más adelante.
Y sé que el capítulo estuvo muy corto, pero trataré de compensarles.
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