-CAPITULO 15-

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SAMUEL

Carla tenía muchas cosas que explicarme, todo había quedado en el aire, empezando por todo lo que paso en año pasado, su mensaje de voz, también haberse marchado de mi casa con tanto miedo.

¿Qué será que querían sus padres?

La clase de deporte paso con poca rapidez, Ari trataba acercarse a mí de nuevo y aunque le dije que no quiero estar con ella.

-Patrick está haciendo la fiesta este fin de semana.

-No estoy interesado, Ari.

-¿Estás con ella?

-Joder...

-Dímelo - me toma por la mano

Suelte su mano, no quería que alguien nos viera y se crean sus putas historias.

-Sí, he vuelto con ella porque sigo enamorado de ella... bastaba con solo verla para saber que sigue siendo el amor de vida.

-Eso no decías cuando follábamos hace semanas.

-Es todo lo que hacíamos, follar y follar, ¿no?

-Yo te amo.

-Tú no me amas, estás obsesionada con algo que no tiene nada que ver... es cierto que contigo descubrí que a veces no quiero seguir las reglas, me encanta el deseo y todo eso... pero no te quiero, no quiero volver contigo solamente para qué te sentirías satisfecha.

-Vas a arrepentirte, Samuel.

Se va sin decir nada, no me importa.

-¿Problemas en el paraíso? - decía Marcos

-No, problemas con una ex que sigue enamorada o obsesionada...

-Deberías hacerle el caso y volver con ella, ¿sabes?

-Estoy con Carla - dije con una sonrisa enorme

-Ya veremos hasta cuando, ya que al fin va a ser mía.

Me acerqué a el con ganas de darle un golpe.

-¡Déjala en paz!

-Tranquilo, vas a cometer alguna locura y luego voy a convencer a Benjamín que te echa de aquí, ¿quieres eso?

-No me importa perder el puesto aquí si eso significa que te romperá la cabeza.

El se ríe a propósito.

-Ya veremos quien termina perdiendo esta guerra, pero algo me dice que voy a salir triunfando - dijo al alejarse de mi

¿Qué coño quiere?

Todo el día estaba ignorando al todo el mundo, compre par de cervezas y decidí pasar la noche bebiendo. Había demasiado estrés y ni una sola manera de liberarme... joder.

Oí unos toques en mi puerta, sea quien sea me está molestando.

Abrí las puertas aun teniendo una cerveza en mi otra mano, sonreí al ver a Carla. Tenía cara de preocupación, recordé que no había contestado sus llamadas.

-¿Qué tal? - dije aun sonriéndome de manera pícara

-¡No habías respondido ni un solo mensaje, mis llamadas tampoco!

Carla entra adentro, cierre las puertas rápidamente y le tome por la cintura.

-Eres muy sexi cuando te pones así - susurro en su oído

-Samuel...

Empiezo besar su cuello, pero ella da vuelta, empujándome.

-¿Qué te pasa?

Elite 5: VuelveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora