-CAPITULO 26-

335 20 1
                                    

CARLA

Soñaba con Samuel cada vez que no estaba cerca de él, quería sentirlo cerca de mí todos los días. Estar con Marcos es lo peor, es muy agresivo y controlador, a veces me da miedo decir lo que pienso.

Pase la noche con Samuel y volví a mi casa muy temprano, al entrar me encontré con Marcos.

-¿Qué haces despierto en estas horas? - cuestione

Él cruza los brazos, me mira muy molesto.

-Esperándote, supongo que no tengo que preguntarte donde estuviste toda la noche porque ya lo se.

-Estaba con Lu, acaba de volver a España.

Él se ríe cínicamente, acercándose a mí.

-No soy tonto, quiero que sepan que siempre estoy consciente de lo que estás haciendo y si sigues así alguien va a terminar muy mal.

Me daba miedo estar cerca de él, con esto me confirma que vigila cada paso que hago.

-No vas a prohibirme hacer lo que deseo, entiéndelo.

Me toma por el brazo, trataba empujarlo, pero no pude, es más fuerte que yo y el brazo empieza dolerme mucho.

-Me duele.

-Y va a dolerte mucho más si sigues con este comportamiento de niña caprichosa.

De repente mi papá aparece, confundido con toda la situación.

-¡Suéltala ahora mismo!

Mi papá lo empuja, enfrentándolo.

-¿Qué estás haciendo? ¿Cómo te atreves de tratarla de esta manera?

Marcos sonríe, no creo que hay alguien que lograba hacerle sentir que no tiene el poder.

-¿Qué coño quieres? ¿Tú vas a decirme como tratar a mi futura esposa?

-Si, yo voy a decirlo. ¿Tienes algún problema con eso?

Marcos se ríe en su cara, algo que descontrola hasta a mi papá.

-Parece que ya te olvidaste de quien tiene control aquí, déjame recordártelo una vez más porque parece que no me estás entendiendo.

-Entiendo muy bien, pero a mi hija nadie la va a maltratar, ¿te queda claro?

-Vamos a hablar de esto otro día, ya veo que estás muy nervioso - decía Marcos

Marcos sale de casa, no pude creer que papa de verdad le enfrentaba.

-¿Estás bien?

-¿Acaso te importa?

-Lo que vi no va a volver a pasar, eso te lo juro - decía, sorprendiéndome

-¿Desde cuándo te importa lo que me pasa?

Mi papá se veía muy diferente, como otro.

-No voy a dejar que nadie te haga daño, sea tu esposo o no.

-Que raro, papa... fuiste tú el que me hizo más daño, ¿ya te olvidaste?

En el colegio tenía que comportarme seriamente, tenía que ignorar a Samuel por completo.

Lo que me decía Marcos me hace entender que sabe muy bien que estaba con Samuel.

Samuel no dejaba de mirarme y aunque tenían examen, fue muy incómodo, no quería que alguien se dará cuenta.

De pronto se levanta de su sitio caminando hacia mí con su papel.

-Tengo un problema con esta pregunta... - decía mostrándome

-La pregunta es clara, Samuel.

Ya se que se acercó por otro motivo, estoy segura de que había leído Romeo y Julieta mil de veces, lo hemos leído el año pasado también.

-A mí no me parece muy clara.

-Si leíste bien, sabrás cuál es el final de Romeo y Julieta.

Me mira profundamente en los ojos, esperaba otra reacción.

-Bien... - decía al dar vuelta y sentar en su sitio

Sin embargo, no dejaba de mirarme, ya se que terminaba con examen desde hace un tiempo, pero seguía aquí.

La clase acaba de terminar y Samuel hace lo único que no debería, se acercaba a mí tratando a entender que es lo que me está pasando.

-¿Todo bien?

-Mejor que nunca - sonreí sarcásticamente

-Cuando lo dices así ya se que algo pasa, pero no quieres contarme nada.

-Es peligroso que te acerques a mí, mucho menos aquí.

-Entiendo, lo que menos quiero es causarte más problemas.

Joder.

No puedo contenerme, me mira con mucha ternura.

-Te voy a esperar en mi casa por la noche, allí podemos hablar tranquilamente.

No puedo irme, pero quiero... tengo miedo de que esa sea la última vez de estar con él. No quiero que alguien le haga daño, antes mi papá causaba problemas, pero Marcos es lo peor.


Elite 5: VuelveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora