¿Y nuestro final feliz?

Capítulo 8: Me gusto más cuando estoy contigo

Phoebe.

En cuanto termina la última clase, Holden se despide con la promesa de que me enviará fotos para que elijamos al pollito.

Lo pensaba hacer él solo, pero lo convencí de que me dejara decidir a mí también.

—¿Hoy no tienes prisa?—pregunto Maddie cuando vamos en el pasillo.

—Sí, pero no tanta. Es que mi hermano viene por mí, me deja en la casa y después se va a su academia. Está entrenando para ser policía y hoy entra un poco más tarde.

—¿Son unidos? Yo siempre quise un hermano, aunque en parte creo que es mejor que no lo tuviera.

Teniendo en cuenta de cómo fue mi infancia, sé que fue lo mejor.

—Somos unidos. Quiero a mi papá y todo eso, pero al que me gustaría hacer sentir orgulloso de mi algún día, es a Liam. Y es bonito tener hermanos mayores, con los menores es un poco más difícil, pero, también me gusta verlo crecer.

Quedamos en la puerta del instituto, el autobús todavía no sale porque la última clase terminó antes, así que tengo tiempo de quedarme con ella.

—¿Y a qué vendrá Zack?

—Es la fecha más cercana a navidad en la que puede venir a verme —aclara con una mueca—. Además, cuando le explique lo del proyecto, me dijo que él también quería escoger a nuestro hijo.

—Pero debemos mostrar las fotos del ser vivo el lunes.— comento con el ceño fruncido.

—Hablé con Baker y le pedí una prórroga. Es un sujeto increíble, acepto sin problema.

—Oh...

Su comentario trae de regreso a mi cabeza lo que me dijo Liv y por un momento no sé que responderle.

Justo ahora mi cerebro es un mar de confusiones entre lo que debo creer y lo que no.

La mayor parte del tiempo siento que lo que me dijo Liv es mentira, que Holden no le fue infiel a Isa y que Maddie no se acuesta con el profesor.

Pero el resto del tiempo me creo todo lo que me dicen y no quiero hacerlo porque ellos me han demostrado solo a dos maravillosas personas.

Ese es uno de mis mayores problemas y el que incluso con la terapia no he podido resolver; soy muy influenciable en ocasiones.

Antes lo era más, por ejemplo, si Mark o una de mis amigas decían que tal película era terrible, empezaba a creerlo hasta convertir en mía esa idea, incluso si anteriormente la consideraba mi favorita.

Puede llegar a ser algo muy dañino para mí porque solamente es cuestión de que una persona lo note para que se aproveche de ello, provocando que haga cosas que en realidad no quiero hacer, con la idea de que fue mío el plan, que la responsabilidad es solo mía, y si las cosas salen mal, soy yo la que termina siendo culpable de todo.

Solamente una vez en mi vida no me deje influenciar conscientemente y aunque ahora que  lo veo en retrospectiva sé que fue lo correcto, en el momento me sentí presionada y como la mierda por tener la oportunidad de hacer feliz a alguien que quería y no hacerlo.

Así que, regresando a lo que pasa ahora... Una parte de mí está cayendo bajo la influencia de Liv, sus ideas y chismes han entrado en mi cabeza tanto que hasta comienzo a ver señales que me lo confirman.

—Phoebe, ¿Tienes planes para hoy?—me cuestiona Maddie trayéndome devuelta la realidad.

—Nada en específico, aunque tengo que estar al pendiente de mi celular para lo de las fotos que me enviará Holden.