Capitulo 5.

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El sonido de las máquinas suenan ruidosas, mi estómago está echo nudo.

¡Cómo rayos le explicare a mi madre que tengo un tatuaje el primer día de universidad!

Las chicas se sientan  decididas en las sillas.

—Si están dispuesta a marcar su piel por esta hermandad, están dispuestas a dar la vida por cada hermana que pertenezca a ella. Al igual que nosotras por ustedes, estamos aquí para formar lazos y recuerdos —Dice Pamela—No es obligatorio hacerlo, no todos compartimos la ideología de marcar nuestro cuerpo con tinta—Se alza la camisa y las letras T.E.G se hacen visibles bajo su seno—Pero les aseguro que cuando eres parte de esta familia. Vale la pena chicas.

Las demás estallan en aplausos y muestran su tatuajes.

—¡TEG TEG TEG TEG¡—Gritan mientras golpean el piso del pie.

—Entoces risitos de oro—Se me acerca y me sonríe—¿Te unirás a la familia?

—¿Superé todas la pruebas no?

Digo en tono inseguro. Ella aprieta a mi hombro.

—Puedes hacértelo bajo el seno—Susurra para que yo sola pueda oírla—Después de todo, no queremos problemas con tus padres.

Me guiña el ojo antes de ir con la multitud. Que sale de la casa, dejándonos solo a las tres chicas y tatuadores.

—¿Donde quieres el tatuaje preciosa?

Pregunta uno y suspiro antes de sentarme en la silla.

                             ™

Después de una dolorosa experiencia con agujas sobre mi piel, vuelvo a mi habitación.

La cuál está rodeada de hombres registrandola. Abro mucho los ojos cuando miro la cara enfurecida de Darion.

¿Que está pasando?

—Te lo dije—Dice con brusquedad—Esta bien, yo la ví hace un rato.

No sé a quién le habla hasta que entró y observo a tío Nerio revisar mi celular.

—¡Dios Nat!—Se levanta y me da un fuerte abrazo—Sofi me llamo, dijo que te había pasado algo mientras hablabas con ella, vine lo más rápido que pude.

—Estoy bien—Me despegó para verlo—Solo fue una broma de mi compañera de habitación, no ha pasado nada.

—Casi me da un infarto por esa maldita broma—Apreta los labios—Vamos—Hala mi mano.

— ¿A dónde?—Trato de detenerlo.

—Pues a casa—Dice con obviedad—Neyl está en una reunión me dijo que le hiciera el favor de llevarte.

—¡No!

—Amanda está desesperada Nat—Dice.

—No ha pasado nada malo joder.

Él me mira con una ceja enarcada.

—Por favor tío Nerio—Digo en voz baja—Ambos sabemos lo protectores que son—Juego con mis dedos—No me dejarán salir más nunca. Siempre he estudiado en casa, quiero hacer cosas diferentes.

Su mirada se suaviza un poco antes de suspirar y maldecir por lo bajo.

Me presento soy una de las  debilidad de ambos pockerman.

¿Tendrás cuidado?

—Lo prometo.

—Darion—Este sale de la habitación—Cuidala, por favor.

—Esta bien—Se cruza de brazos.

Nerio me mira antes de chasquear sus dedos y hacer desaparecer a todos los hombres por el pasillo.

—Recuerda que eres lo más importante para nosotros Nat. Cuida cada paso que des—Besa mi frente para darse vuelta.

Su elegante traje azul desaparece de mi vista y yo dejo salir un gran suspiro.

Darion me mira desde su puesto, pero no es una mirada agradable.

—¿Listo para la fiesta?

Una sombría sonrisa dibuja sus labios haciendo que me encoja en mi puesto.

—Esta noche no irás a ninguna fiesta. Viste lo que pasó por una pequeña broma, no quiero ni imaginar que pasaría si se enterarán que te he llevado a embriagarte ¡Me matarían! Eres la niña de papi y ya suficiente tengo con cuidarme como para cuidar a la hija caprichosa de un multimillonario. Mantente alejada de esa fiesta Nat—Se da vuelta y comienza a caminar—Esta noche solo quiero disfrutar, así que no te quiero ver ahí.

Lo veo desaparecer también así que a regañadientes entro a la habitación.

                             ™

Ya me he puesto mi pijama y estoy eligiendo la película que vere para poder dormir.
Cuando la puerta se habré de golpe.

—¡LLEGUEE!

Yo salto sobre mi cama agarrando mi pecho.

—Dios harás que me dé un infarto.

Winn ríe a carcajadas antes de  cerrar la puerta. Se deja caer sobre su cama restregando su cara con las manos.

—Tengo que bañarme—Dice mirando el techo y con un suspiro se levanta— ¿Estás lista?

Me mira y yo enarco mi ceja.

—Para ir a la fiesta duh.

—No iré—Me acomodo en mi cama.

—¿Cómo que no? Es la fiesta de tu iniciación, es obligatorio ir.

—Darion me prohibió ir—Digo mirando la pantalla.

—¡¿QUE HIZO QUE?!

—Ve tu, de todas formas ya me estaba quedando dormida.

No le doy importancia.

—Levantate de esa jodida cama ¡Ya!—Me grita quitandome la sabana—¡Él no puede prohibirte cosas! ¡No es tu padre MALDITA SEA!

Está furiosa.

—Giuro che gli staccherò la testa quando lo vedrò, non può dimostrarti niente!

(Juro que le arrancaré la cabeza cuando lo vea, no puede prohibirte nada!)

Habla en italiano furiosa.

—Calmati, non importa—Contesto poniéndole una mano en el hombro.

(Calma, no tiene importancia)

Me mira.

—¿Como sabes hablar italiano?—Pregunta sentandose en mi cama.

—Mi madre me hizo aprender varios idiomas, y por alguna razón me presionaba a hablar mucho ruso. Dijo que era para que entendiera si me insultaban en ese idioma. Pudiera defenderme.

Ella asintió.

—En fin, de ninguna manera te quedarás acá. Ven siéntate yo te arreglaré.

—No creo que sea buena idea.

— Lasciatevi andare.
(Déjate llevar)

Sonríe y yo igual.

        

Mi padre el Gigoló. [Libro III].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora