Ry y Winn niegan con la cabeza.
La primera se levanta de su cama y camina de un lado a otro.
—¡Te dije olvídalo, no tiratelo!—Dice Winn rompiendo el silencio.
Benji ríe a un lado de en la cama.
—Es que ¡No sé por qué lo hice!—Confieso.
—¿Lo disfrutaste?—Dice Ry.
Muerdo mi labio asintiendo.
—Pues no hay pecado si el pecador lo ha disfrutado.—Dice Benji.
—Estoy impactada—Dice Ry—Nunca me imaginé que ustedes... Bueno eso.
—Lo se—Hablo—Pero chicas, ambos somos adultos y yo tratare de no confundir mis sentimientos, solo fue un polvo.
—¿Uno?—Winn me mira con la ceja enarcada.
—Bueno, tres, pero no significa nada.
—Literalmente querías olvidarlo ayer Nat.
—Pues, ya lo superé hoy—Digo encogiendome de hombro—Necesitaba eso para sacarlo de mi mente. Les aseguro que ya ni pasa por mi mente.
Todas ríen.
—¡No es gracioso!— Digo indignada.
—Si mentirte te hace feliz pequeña Nat, te creemos—Ry palmea mi hombro.
—Ahora centremonos en que pronto será día de acción de gracias—Dice Winn—Y obviamente no quiero ir a mi casa así que...
Me mira.
—¿Así que?
—Vamos Natalie, invítame a tu casa—Me súplica.
—Oh, claro—Le sonrío y ella salta emocionada—Tu también puedes venir Benji—Digo.
—Gracias, pero me temo que no podré aceptar tu declaración de amor hacia mi—Dice y yo enarco una ceja—Ire a pasarlo con mi novia y su familia.
—De acuerdo...
—No puedo esperar para conocer a tus padres—Winn dice emocionada.
™
El frío del invierno a llegado a la ciudad.
Froto mis manos mientras espero mi chocolate caliente, estamos en la cafetería que al parecer se a convertido en nuestro lugar favorito.
En pocos minutos el auto familiar vendrá por nosotras para llevarnos a casa ya que mañana es la cena de acción de gracias.
¡Llegó tan rápido!
Déjenme ponerlos en contexto que ocurrió hace un mes.
Winn al fin conoció a “su verdadero amor” él cual nos acompañará a la cena, se llama Mauro y es cubano, muy divertido por cierto.
Ry ha estado desapareciendo, tanto así que decidió llegar por su cuenta a la cena.
Benji, pues no ha hecho gran cosa.
Y ya no hablo mucho con Beck y Noah.
En tanto a Darion, pues... Ha estado evitandome y lo entiendo, yo tampoco quiero verle su horrenda cara.
Un pitido fuera del local nos avisa que ya es hora de irnos y corriendo entramos al auto.
—Lindo auto—Dice Mauro al entrar.
—Gracias.
—Estoy emocionada—Winn me toma del brazo con fuerza.
El camino a casa nos toma en conversaciones triviales y cosas de la universidad.
Al llegar varios carros están estacionados y la emoción se instala en mi estómago.
—Bienvenidos—Mamá nos recibe con una sonrisa.
Le presento a Winn, quien le dice lo emocionada e encantada que está por permitirle venir, y luego a Mauro quien solo se limita a asentir en conocimiento.
Al entrar papá me recibe con un abrazo y le presento a mis amigos, él le ofrece ir al patio donde están haciendo barbacoa.
Animadamente los sigo.
Pero mi sonrisa se corta al ver a Darion.
Pero no está solo, Paulette está con él y habla radiante con Karen (la madre de Darion)
Vaya mierda.
ESTÁS LEYENDO
Mi padre el Gigoló. [Libro III].
Teen FictionDespués de un traumático incidente sus padres deciden restringirla del exterior. Al fin Natalie probará un poco del mundo y que mejor momento que la época universitaria. ¿Un poco de sabor a libertad harán que abra sus alas? O ¿Se dejara cegar por...