Capitulo 17.

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Merodeo por la fiesta en busca de mis amigas.

Encuentro a Benji, pero se está comiendo la boca de una chica en  una esquina. Creo que es mejor no molestar.

Sigo caminando, cuando una mano rodea mi brazo, me giro de inmediato.

Siento como mi estómago se retuerce un poco al ver su linda sonrisa.

—Noah...

Acerca su cabeza hasta mi oído.

—Te he estado buscando por toda la fiesta—Dice y su aliento golpea la parte trasera de mi oreja.

Enviando escalofríos a todo mi cuerpo. Él se aparta y me mira intensamente mientras relame sus labios.

—Oh, llegue hace poco—Grito para que pueda oirme.

Asiente, mira el suelo y luego me recorre con la mirada. Creo que lo hace inconsciente.

Nota que me he dado cuenta y rasca su nuca avergonzado.

—Te ves muy hermosa...

—Gracias—Contesto.

Y ambos nos quedamos en silencio.

—¿Quieres una cerveza?—Pregunta al cabo de un rato.

Y yo acepto, ambos caminamos hasta la cocina, dónde Winn se encuentra coqueteando con un muchacho.

Al verme entrar con Noah, me da sus dos pulgares arriba, ruedo los ojos avergonzada ya que él chico con el que está también me dió sus dos pulgares arriba.

Noah destapa dos cervezas y me ofrece una, reposo mi trasero en la barra.

—¿Dónde está Beck?—Pregunto para romper el silencio.

—No se sentía muy bien—Le da un sorbo a su cerveza.

—Crei que solo salias si estabas con él.

—Asi es—Dice indiferente.

—¿Que haces aquí?

—Estoy aquí por tí—Me mira y siento caliente las mejillas—Sabia que vendrías.

Veo cómo Noah pone la cerveza en la barra y sus manos a los lados de mi cadera encerrandome, inclina su cabeza hacia delante ya que la diferencia de altura entre ambos es notoria.

Mis ojos no dejan de mirarlo y mi respiración se rentiliza cuando sus labios forman esa estúpida sonrisa.

<<Bésame.>>

Él parece leerme por qué lentamente baja su rostro hacia el mío, nuestros labios están por tocarse cuando...

Un fuerte estruendo hace que ambos giremos hacia los demás en la fiesta. Personas gritando y se oye una pelea.

Ambos caminamos hasta el bullicio. Ry se mete en medio de la pelea y es cuando mis alarmas se alertan.

—¡Hey basta!

Se mete entre los chicos y veo como le habla a uno.

Cierro los ojos asumiendo quien es.

Intento meterme entre las personas, pero Noah me toma del brazo.

—¿A dónde vas?—Su mirada tiene algo indescriptible.

—Es mi familia la que esta ahí.

Digo soltandome para llegar al centro, tienen agarrado al otro chico y me acerco hasta Ry quien tiene sus manos puestas sobre el pecho de Darion.

Que al mirarme sonríe irónicamente.

—Debemos irnos—Le digo a Railey y ella asiente.

—Pero si la fiesta acaba de empezar—Darion habla y me mira mal.

—Pues tu ya la acabaste—Digo con dureza.

Rueda los ojos.

—Ire a decirle a las chicas que nos iremos—Dice Ry y concuerdo —No dejes que se mueva que aquí.

Las personas han olvidado lo sucedido y han empezado a bailar a nuestro alrededor así que me cruzo de brazos frente a Darion quien me mira desde su altura.
Luego niega con la cabeza e intenta pasar pero pongo mi mano en su pecho.

—Tenemos que esperar a que regrese—Digo.

—Esperala tú—Responde de mala gana.

Y eso es suficiente.

Interrumpe mi beso por su estúpida pelea, abandono al que chico que me está gustando por él y ¿me trata de la mierda?

—Pos que te den—Digo quitándome mi mano de su pecho—Vete a dónde te de la jodida gana y has lo que mejor te plazca Darion.

—¿Que haga lo que me plazca?

—Eres sord...

No puedo terminar por qué toma mi cabeza y me besa con ferocidad, mueve sus labios agresivamente sobre los míos mientras se enreda en los cabellos de mi nuca, su mano aprieta mi cintura y un jadeo sale de mi boca cuando sus dientes tiran de mi labio inferior sin ninguna contemplación.

Estoy tan embobada por el beso que no me opongo cuando toma mi mano me guía hasta unas de las habitaciones de arriba.

Al entrar, mi espalda choca contra la puerta ya que Darion me ataca con un beso nuevamente, un poco más desesperado, su lengua entra a mi boca y hace estragos en mi ser.

Una presión se concentra en vientre y siento como mis panties se van volviendo húmedas.

¡Es solo un beso Nat controlate!

Darion se despega para mirarme completa y muerde su labios, acerca su rostro a mi oreja.

—Te ves tan bien en ese vestido—Muerde en lóbulo de mi oreja.

Y un jadeo sale de mi.

El emprende un camino de besos húmedos hasta mi cuello, inhala mi aroma y su mano va a mi trasero, lo estruja y muerdo mi labio.

—Quiero tocarte Natalie—Dice mientras sigue besando cada espacio de la piel de cuello.

El solo pensarlo hace que los dedos de mis pies se curven.

—Hazlo.

Lo siento sonreír en mi cuello y cuando menos lo pienso, estoy de espalda a él con las manos en la puerta. Siento su firmeza en mi espalda y recuesto mi cabeza en su pecho.

Una de sus manos acaricia mi pierna con delicadeza y tiemblo, un suspiro me deja cuando acaricia la parte interna de mi pierna y con su otra mano hace que abra más las piernas.

Siento su mano subir lentamente y estoy tan ansiosa que hago puños mis manos, un primer roce hace que cierre los ojos.

Alzo la mirada y me observa, su mano entra en contacto con mi zona y entre abro los labios, la mueve en círculos por alguna razón no puedo dejar de mirarlo.  Una de mis mano se envuelve en su muñeca y este va ejerciendo más presión. Un gemido alto sale de mi al sentir como se restriega a medida que aparta mi panties para tener contacto directo.

Su mano no deja de moverse y los gemidos son más frecuentes cosa que parece encantarle.

Un gruñido sale de él cuando se restriega con más rápidez contra mi trasero acelerando su mano.

—¡Dios!—Digo cuando le da un leve azote a mi vagina.

—Vente al mismo tiempo que yo Nat—Dice dandole otro azote.

Las piernas me tiemblan por la excitación, siento que me caeré. Darion da un último azote que hace que mi sistema nervioso se descomponga. Mis ojos se cierran fuertes al mismo tiempo en que una oleada me recorre entera, él se sigue frotando y poco después su mano toma fuerte mi intimidad haciéndo que gima alto.

Un gruñido sale de él, y deja caer su cabeza hacia delante, dejándola descansar contra mía.







Mi padre el Gigoló. [Libro III].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora