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Las cosas no parecían cambiar entre ambos, seguían saliendo, incluso la (c/c) continuaba frecuentando el departamento del peliazul para usar su cocina. De vez en cuando salían a pasar el rato por la ciudad, con Taiju conduciendo mientras que la chica se sostenía de su espalda.

- No te duermas.- En cada paseo, cuando apoyaba su cabeza en la amplia espalda del joven muchacho, siempre terminaba por regañarla por estar dormitando cuando no debería.- Va a caer.

- Lo siento.- Respondió con un largo bostezo.- Estoy algo cansada.

- ¿Quieres volver a casa y dormir un rato?

- Nah, quiero estar contigo un rato más.

Taiju rodó los ojos pero mientras seguía conduciendo una sonrisa adornaba su rostro. 

Últimamente (__) había estado muy ausente por sus cursos intensivos para entrar a la universidad, ambos no habían logrado verse muy seguido por aquellos pendientes. El peliazul creyó que sería buena idea aprovechar el tiempo para dar un respiro a la (c/c) y llevarla a esa heladería que tanto le gustaba.

- Eh Tai Tai ¿Podemos pedir este?- Preguntó con entusiasmo la chica mientras señalaba una nueva sección en el menú.

Se trataba de un helado de gran tamaño para dos personas, con las frutillas de decoración cortadas en formas de corazones y dos pajillas. Una elección claramente destinada para parejas, algo sumamente cursi pero si eso era lo que ella quería no tendría problemas con aceptarlo.

- Pide lo que quieras, yo invito.

Los ojos (c/o) brillaron con intensidad, animadamente pidió su orden a la camarera mientras que mantenía una sonrisa en sus bonitos labios.

Antes de que Taiju llamara, (__) debía admitir que estaba cansado, sin ganas de hacer absolutamente nada, pero ahora que estaba pasando su tiempo al lado del chico que le gustaba era como si hubiese revitalizado de una extraña forma.

Pensó que tal vez de eso se trataba el romance entre adolescentes.

Cuando su postre llegó a la mesa, la chica no dudó en sacar el móvil y apuntar todo con la pequeña cámara de este antes de poder hundir la cuchara y dar un gran bocado.

- ¿Sigues con eso?- Preguntó el peliazul con una ceja arqueada.

No era de menos, había una extraña pose que no era capturada por el lente de la cámara donde la (c/c) trataba de mantener el equilibrio al ofrecer una cucharada de helado a Taiju, todo para poder obtener la imagen perfecta.

- ¡Por supuesto!- Exclamó con un puchero.- Quiero ver tu bonita cara todos los días cuando estudio.

Él rio.

- Eres tan cursi.

A pesar de sus palabras, felizmente había aceptado el bocado.

Gracias a todos los gestos de la chica, Taiju había descubierto que le gustaba ser mimado de vez en cuando. Desde caricias en el cabello y rostro, hasta ser alimentado, se preguntaba si así eran tratados todos los novios o si solo era una especie de mascota.

- Aún así me amas.- Sacó su lengua en un gesto juguetón, satisfecha por haber sacado la fotografía.

- Como sea, trata de comer más despacio.- Respondió, quitando con una servilleta una mancha de crema batida en la cara de la joven.

Tatareando felizmente, permitiendo que los dedos del peliazul pasaran por su mejilla y mentón con ternura.

- ¡Ah, casi lo olvido!- Exclamó en un jadeo la chica.

Tan Dulce Como La Miel [Taiju Shiba x Reader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora