XXIV

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Uno de los sueños que tenía en su infancia era casarse y formar su propia familia, no podía creer que ahora podría cumplirlo.

La pieza de joyería que descansaba en su dedo era hermosa, se trataba de una banda de plata delgada con un precioso zafiro, tan azul como el mar profundo, en el centro.

Veía aquella gema y su corazón se aceleraba, igual que sus mejillas se teñían de color rojo, estaba tan emocionada por poder contarle a todo el mundo, quería que sus amigos y familiares lo supieran primero, Taiju estaba de acuerdo con ello, así que acordaron una reunión donde anunciar su compromiso.

Fue algo sencillo, en un restaurante bonito donde casi todos sus amigos estaban presentes. Draken, Pah-chin, Peh-Yan, los gemelos Kawata, Chifuyu, Kazutora, Hakkai, Yuzuha y Mitsuya, todos ellos sentados en una mesa larga, comiendo y riendo al poder reencontrarse.

Hacía tiempo que todos ellos habían estado reunidos en un lugar, era cierto que podían verse en sus trabajos de vez en cuando, sin embargo no tuvieron una reunión así de grande en mucho tiempo.

Aún faltaban las hermanas y el propio Taiju, todos ellos tuvieron que ausentarse por motivos de trabajo, sin embargo (__) creía que podía manejar dar la gran noticia ella misma.

- Que amable de tu parte invitarnos a comer.- Dijo Peh-Yan.

A su lado, Pah-Chin devoraba entusiasta su propio plato.

- Mufaf grafiaf.- Habló con la boca llena.

Frente a él estaban los gemelos Kawata, el mayor se vio irritado por la falta de modales de su amigo y no dudó en corregirlo con una tensa sonrisa en su rostro.

- Come con la boca cerrada, maldita sea.

(__) rio, había olvidado lo ruidoso y divertido que era estar cerca de sus mejores amigos.

Siendo una de las voces de la razón, a pesar de estar al fondo de la mesa, Draken alzó una mano y apaciguó pequeño enfrentamiento antes de que escalara más.

- ¿No tenías un anuncio que dar?- Mitsuya, queriendo volver al tema principal antes de que todo se saliera de control.

Entusiasmada, la mujer asintió.

- De hecho si, tenía algo importante.- Poniéndose de pie frente a todos, ganando miradas curiosas por la ansiada sorpresa, levantó su mano, mostrando la banda de plata que adornaba su dedo.- Ta-Dah.

Jadeos sorprendidos, exclamaciones y un pequeño grito de sorpresa fueron lo que precedieron a la revelación, algunos incluso se ahogaron con su comida.

Los brazos de Yuzuha pronto fueron envueltos al rededor de la (c/c) ella sonreía de oreja a oreja. Al otro lado, Mitsuya se había levantado para dejar un par de palmaditas en su hombro, ambos eran las personas más cercanas a su asiento, así que fueron las primeras en poder acercarse.

- Muchas felicidades.- Dijo el de cabello lila.

- ¡Bienvenida a la familia, hermana!- Exclamó la otra mujer.

La siguiente persona en acercarse fue Hakkai, uno de los que se atragantó con su comida tras la noticia, tras limpiar su boca y evitar la experiencia cercana a la muerte, se levantó y dejó un par de palmaditas en la espalda de la (c/c).

- Es un gusto que seas mi cuñada.

Las felicitaciones y abrazos siguieron, se sentía tan emocionada por recibir el apoyo completo de sus amistades más cercanas que casi pasaba por alto el revuelvo que pasaba un par de metros lejos de ella.

Por el rabillo del ojo notó a tres de sus amigos teniendo un intercambio, Kazutora extendía su mano al centro de la mesa, Chifuyu soltó un suspiro decepcionado mientras que sacaba su billetera y tendía unos billetes en la mano de su amigo, al mismo tiempo que Smiley, quien no se veía nada contento con tener que perder dinero.

Tan Dulce Como La Miel [Taiju Shiba x Reader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora