V

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El hablar con Taiju se había convertido en parte de la rutina, ahora que había ganado un poco más de confianza, ambos podían entablar pequeñas conversaciones mientras que (__) no estuviese muy ocupada con su trabajo.

- ¿Entonces van a traer un nuevo menú?- Preguntó con algo de interés el hombre mientras que la (c/c) pasaba un paño por la mesa vacía frente a ella.

Taiju tranquilamente reposaba su cabeza en su mano, quien estaba apoyada en la mesa, con sus ojos dorados siguiendo atentamente a la joven con aquella plática tan trivial. Era difícil de creer que un tipo tan intimidante como él estuviese interesado en un nuevo tipo de café que servirían en el negocio.

- Sí, a la jefa creyó que sería una buena idea variar un poco más las cosas para atraer a nuevos clientes.

- Ya veo.- Murmuró para si mismo, como si estuviese analizando esa decisión por parte del dueño del establecimiento, mientras que saboreaba lo que sería su segunda taza de café.- Si es ten bueno como esto seguramente recibirás muchos pedidos.

Ella se detuvo durante un momento, sus ojos (c/o) abiertos con sorpresa. El peliazul arqueó una ceja, preguntándose el por qué de tan repentina reacción.

- Oh, cierto que no lo sabes.- Se regañó en voz baja, antes de dar una pequeña sonrisa nerviosa.- Dejaré de trabajar aquí.

Ganó un ceño fruncido del paliazul, quien dejó de lado su taza para cuestionar a la joven.

- ¿Por qué?

Mientras continuaba con la limpieza de las mesas, ella había soltado un suspiro.

- Bueno, hay muchas cosas.- Comentó con calma.- Debo buscar universidades, mi madre cree que sería buena idea prepararme para los exámenes desde ahora.- Se encogió de hombros.- Iniciaré cursos intensivos la próxima semana, no tendré mucho tiempo para venir así que es mejor dejar las cosas al resto de los chicos.

Él sintió despacio, continuando con la otra mitad de su taza.

- Es una pena.

Había decepción en su voz, como un pequeño hilo de regaño en aquella  

- Oye no es para tanto.- Trató de animarlo.- El negocio seguirá aquí, puedes venir tanto como quieras, no es como si el negocio fuese a cerrar.

Taiju soltó un bufido.

No era un secreto que desde hacía tiempo, los empleados de la tienda lo ignoraban lo más que podían para dejarle todo el trabajo de atender su mesa a la (c/c). Esto para nada lo hacía sentir mal, no los culpaba por creer lo peor de él, estaba seguro de que si tiempo atrás uno de ellos se hubiese atrevido a molestarle entonces se vería con la insana necesidad de estrellas la cabeza de ese pobre diablo en contra de la mesa.

Aunque para fortuna de todos, él estaba tratando de dejar de lado aquellas conductas tan descontroladas.

- No creo que ninguno de tus compañeros quiera atenderme sin ti aquí.

Ella estaba desconcertado, con ese par de ojos (c/o) confundidos pero el ceño fruncido ante aquella afirmación tan cruel.

(__) no entendía el por qué su nuevo amigo tenía aquella aura tan pesimista consigo, si bien lo conocía muy poco no creía que fuese una mala persona. Sería hipócrita de su parte decir que ella era completamente inocente, después de todo, en más de una ocasión había disfrutado de golpear a un imbécil al azar en el tiempo en el que sus amigos pertenecían a una pandilla, también se quedó observando como un auto se incendiaba junto con su amigo solo porque él estaba hambriento, no era quién para juzgar las acciones de otros.

Tan Dulce Como La Miel [Taiju Shiba x Reader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora