Tan Dulce Como La Miel [Taiju Shiba x Reader]

XX

Bien, a partir de aquí todo se vuelve mas soft
Espero que lo disfruten :D ❤️

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Había risas saliendo de la sala, la pequeña Nana reía tiernamente desde el interior de su cochecito mientras que su hermano mayor hacía caras raras para entretenerla.

No muy lejos de ellos, metiendo cosas en el carrito de compras, (__) miraba con detenimiento los productos en estantes, eligiendo entre todos ellos lo que necesitaba.

El suave toque de algo en su hombro le llamó la atención.

- ¿Buscabas esto?

El hombre a su lado le estaba dando unas latas, justamente lo que necesitaba.

- Si, muchas gracias.

Taiju había sido fiel a su palabra, llegó en la tarde a casa de la (c/c) para pasar el día junto a la mujer y sus sobrinos. Después de discutirlo un rato, ambos decidieron que tendrían que hacer una parada en el supermercado para poder preparar la cena que el peliazul les había prometido la noche anterior.

Fue así como ambos adultos terminaron en un viaje para comprar víveres, claramente acompañados de los sobrinos de la mujer.

Como le resultaba imposible alejarse de la vista de los adultos, el niño se mantenía entretenido jugando con su hermanita. (__) no podía evitar sonreír ante las acciones de su sobrino, le recordaba a ella y sus hermanas cuando era mas pequeña.

- ¿Ya tenemos todo?- Preguntó el peliazul, quién miraba al carrito de compras.

Satisfecha con el contenido, ella duo un asentimiento.

- Si, ya es todo.

La fila de la caja registradora no era tan grande, apenas había un par de personas delante de ellos. Al frente de todos estaba (__), descargando las cosas en la banda transportadora para que la cajera pudiera escanear los productos, después estaban los niños, dejando al final a Taiju, quien se aseguraba de no dejar que los sobrinos de la (c/c) se fueran a ningún lado.

De un momento a otro, la niña comenzó a soltar pequeños quejidos que pronto se convirtieron en un llanto.

El primero en reaccionar fue Taiju, quien tomó a la niña entre brazos y comenzó a arrullarla.

- Tranquila, tranquila...- Habló con suavidad, dando pequeños golpecitos con su palma abierta en la espalda del bebé.

- ¡Yo sé que tiene!- Exclamó Nagisa. Dejando su figura de acción a un lado, comenzó a buscar en la pañalera que descansaba en la parte interior del carrito, de ahí sacó un biberón listo para ser usado.- Mira, es hora de que coma.

Taiju parpadeó incrédulo, sin duda se encontraba sorprendido por la perspicacia que el pequeño mostraba. Tomó el biberón y lo acercó a Nana, quien comenzó a beber, cesando así su llanto.

- Bien hecho, campeón.- Exclamó el hombre.

Nagisa sonrió con orgullo, cruzándose de brazos y con el mentón en alto para demostrarlo.

- Lo sé, soy el mejor hermano mayor.

Mientras que todo aquello pasaba, en el frente de la fila la mujer de ojos (c/o) miraba la escena que se había desarrollado a su lado. Una risita le llamó la atención, se trataba de la mujer de mediana edad que atendía la caja, de rostro amable y cansado le dedicó una sonrisa a la clienta.

- Tiene una familia encantadora.

La empleada no esperó una respuesta, solo continuó con su labor mientras seguía marcando los artículos en la cuenta.