ᴍʏ ꜰᴀᴠᴏʀɪᴛᴇ ᴄᴀɴᴅʏ

6K 355 331
                                    

━━━━━━❃━━━━━━

El color negro siempre ha sido mi favorito

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El color negro siempre ha sido mi favorito. No sé por qué, simplemente me parece un color muy intrigante. Luego un día me di cuenta que la mayoría de mi ropa es negra al igual que mis accesorios, con algunas excepciones, claro.

Ahora que lo pienso, quizá eso sea uno de los motivos que hicieron que el detective L —con sus grandes ojos negros y su cabello azabache— se metiera en mi corazón.

Mi mejor amigo Light siempre ha sabido que mi color favorito es el negro, es por eso que compró pulseras a juego para nosotros, me regaló la negra y él se quedó con la blanca.

Yo le agregué algunos dijes plateados, uno en forma de corazón, la letra G por mi nombre y la letra L.

"—La L en tu pulsera es por mi nombre, ¿cierto Giselle? —preguntó Light que caminaba a mi lado, estaba acompañándome a mi casa después de haber ido a tomar un helado.

E-ehh, sí, claro Light —tartamudeé nerviosa. —Eres mi mejor amigo —sonreí.

Light sonrió de vuelta."

Ese recuerdo vino a mi memoria mientras analizaba detenidamente mi pulsera. Él siempre ha creído que el dije es por él, pero no es así.

—Giselle —habló L desde su silla giratoria permaneciendo de espaldas y manteniendo su mirada en el monitor que tenía enfrente.

Yo estaba tumbada sobre mi asiento y recargada sobre el escritorio, puesto que el aburrimiento se había apoderado de mí.

No había novedades en cuanto al caso kira, solo la teoría del detective L, de que Light es kira. Aún así, él insistía en que permaneciéramos trabajando día y noche.

—Giselle —pronunció de nuevo. Esta vez se dio la vuelta. Ahí estaba de nuevo con su postura extraña, las piernas flexionadas arriba de la silla y sostenía sus rodillas con sus manos.

—¿Sí? —dije de forma desinteresada, seguido de un bostezo que cubrí con mi mano.

—Vete a la cama, es tarde. Mañana puedes continuar con los registros.

—Me iré cuando tu te vayas —respondí decidida.

—Sabes que no duermo —replicó.

—Sabes Ryuzaki, no te haría daño dormir de vez en cuando.

—Lo tendré en cuenta, pero por ahora ve a dormir, tu presencia me distrae.

Fruncí el ceño ante ese último comentario. Decidí ignorarlo, tomé rápidamente mi teléfono, ordené la montaña de papeles y me fui a mi habitación.

Escuché un sonido de que algo cayó al suelo, pero no le presté atención y salí con prisa de ahí. Caminé al segundo piso abrazando los papeles en mi pecho.

𝐋 𝐋𝐚𝐰𝐥𝐢𝐞𝐭 | 𝐎𝐧𝐞 𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora