Hello there! Acá tercer capítulo de esta historia. Para este capítulo me veo en la obligación de decirles que pongan atención a cada detalle, al principio no notarán nada extraño, pero es altamente probable ( es así de hecho) que algunos párrafos de este capítulo sean esenciales para entender capítulos que vendrán más adelante.
Dejado el aviso, gracias a los que siguen leyendo y comentando la historia.
Un beso y un abrazo.
- Madre, no quiero hablar más del tema, necesitas descansar- dijo Anakin saliendo de la habitación de Shmi casi al mismo tiempo que Padmé llegaba.
Ambos se ignoraron, ya tendrían tiempo para hablar. Anakin fue a por los niños y Padmé fue a ayudar a Shmi a alistarse para dormir.
- Hija ¿Qué sucedió ahora?- preguntó Shmi tomando las manos de Padmé.
- No se preocupe Shmi, debe descansar- dijo Padmé besando la frente de su suegra.
- Hija, estaré enferma, pero aún noto las cosas, no me quedaré tranquila hasta saber que ocurrió- dijo Shmi indicándole a Padmé que se recostara a su lado.
Padmé la miró con los ojos brillantes y se recostó al lado de ella, Shmi la atrajo en sus brazos y la consoló cuando ella rompió en llanto sin poder evitarlo.
- Ya no puedo más con los secretos, no sé que hacer, no sé que hacer, no soy tan fuerte- dijo Padmé y Shmi la abrazó.
- Ya llegará el momento cariño-dijo Shmi con dulzura- Sé que ocultar cosas es malo, sé que lo que hacemos es malo pero sabes por qué tiene que ser así- dijo Shmi y Padmé asintió.
Padmé sabía que Palo podía tener razón. Anakin estaba presentando claros síntomas de estrés post traumático, pero aún no eran excesivos, aún se podían controlar, solo era cosa de aguantar un poco más, dejar que la presión de la guerra disminuyera y él estaría bien.
Por eso ella y Shmi esperaban. Pero Padmé no sabía que hacer ante la aterradora idea de que Clovis estuviera vivo, y aliado con Palpatine.
- ¿Cómo era el padre de Anakin?- preguntó Padmé dejando que Shmi acariciara su cabello y la calmara. Shmi se quedó en silencio un tiempo, como si le costara demasiado responder esa pregunta.
Shmi le contó sobre Qui- Gon Jinn y lo bueno que era, era una historia hermosa y Padmé sabía que Shmi siempre amaría a Qui- Gon. Luego Shmi le contó sobre como el padre de Anakin había sufrido estrés post traumático luego de ir a un frente de guerra en una región extranjera y como su hijo había sufrido eso.
Padmé asintió. Anakin jamás le había contado eso, probablemente era un tema muy delicado, y él no quería hablar de eso.
El padre de Anakin había regresado con el tormento del horror de la guerra, y Shmi lo había visto comenzar tal como lo estaba viendo comenzar en Anakin. Shmi ya sabía lo que era eso, y sabía como eso había afectado la vida de aquel hombre torturado por la guerra, él no había podido encontrar un trabajo fuera del ejército, y las huellas que la guerra había dejado en su cuerpo habían sido muchas.
Shmi sabía que si Anakin era diagnosticado con estrés post traumático, su carrera se iría abajo, y su carrera era muy exitosa como para tirarlo todo por la borda. Padmé también lo sabía, sabía lo que ocurría con los militares afectados por un trastorno así, nunca volvían a ser los mismos, y si bien es cierto en una amplia mayoría la terapia ayudaba, en muchos otros casos esa misma terapia era impedimento para que pudieran encontrar un trabajo estable o una carrera exitosa. Las estadísticas no mentían, ella conocía las estadísticas, y Shmi conocía la realidad. Ambas sabían que Anakin podía estar sufriendo ese trastorno, veían las primeras luces de ello, pero tal vez, pudieran evitar que empeorara, solo tenían que ayudarlo y tener esperanza.
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Después de todo: Para Siempre
RomanceSecuela de Almas gemelas y Un Solo corazón. El último libro de la trilogía. Anakin y Padmé deben enfrentar los fantasmas de la guerra y los demonios del presente. La enfermedad de Shmi avanza a pasos agigantados y la esperanza parece flaquear ¿Podr...