Después de todo: Para Siempre

Capítulo XXI

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Dos meses después el tratamiento de Shmi era más y más complicado, pero tenían la esperanza de que ella estaba mejorando.

Casi siempre estaba cansada, y dependía de la ayuda de Padmé para vestirse o ducharse algunas veces, Satine y Ahsoka también ayudaban, y Shmi estaba eternamente agradecida con ellos.

Ahsoka y Satine observaban a sus hijas jugar y sentían su corazón llenarse de alegría, ambas tenían la misma edad y aunque les daba nostalgia ver lo rápido que crecían, se sentían felices de vivir día a día cada nuevo paso de sus niñas.

Rex avanzaba cada vez más con la terapia física y se estaba acostumbrando bastante bien a las prótesis de piernas, aún necesitaba la silla de ruedas, pero volver a caminar, aunque fuera usando bastones, era algo invaluable para él.

Anakin y Padmé ya habían superado sus problemas y Anakin comenzaba a llevarse bien con Palo, aunque ahora que Anakin definitivamente se llevaba bien con Tonra, Palo acostumbraba a ser víctima de esos dos. 

Sabé y Tonra habían comenzado una relación y Padmé se preguntaba cuando esos dos se iban a casar. 

Ese día todos estaban reunidos en casa de Padmé y Anakin pues estaban celebrando los cumpleaños de Luke y Leia que cumplían años casi en la misma fecha, aunque Anakin y Padmé se habían emocionado hasta las lágrimas cuando sus hijos dijeron que no querían ningún regalo, ni siquiera una fiesta, porque el regalo más grande para ellos era tener a sus padres nuevamente con ellos.

De todas maneras Anakin y Padmé les hicieron la fiesta más grande que pudieron e incluso habían rentado juegos inflables.

Shmi estaba junto a Padmé y Sabé, mientras Tonra, Anakin y Palo que también estaban invitado terminaban de preparar el almuerzo. 

Obi- Wan por su parte estaba sentado cerca de los niños y de Satine.

Padmé se acercó a Anakin cuando lo vio algo preocupado, y ella notó hacia donde miraba.

- ¿También lo notas?- preguntó Padmé abrazando a su esposo por la cintura.

- Claro que lo noto, no son los mismos ¿Sabes que sucede? ¿Sabes si discutieron?- preguntó Anakin mirando a Padmé y besándola cortamente en la mejilla.

- Satine no me ha dicho nada- dijo Padmé pensando en su amiga- De hecho, no hablamos mucho ya, nos vemos normalmente, pero ya no me llama ni contesta mis llamadas- dijo ella y Anakin la miró preocupado.

- Obi- Wan jamás había sido así de callado, y podría jurar que lo vi fumar en la entrada de la casa- dijo Anakin y Padmé lo miró extrañada.

- ¿Obi- Wan? ¿Fumando? Eso no puede ser, el odia el cigarrillo- dijo Padmé y Anakin asintió.

- Lo sé, pero juraría que lo vi fumar- dijo Anakin y Padmé miró preocupada.

Shmi que se había quedado junto a Sabé parecía curiosa de la actitud de Obi- Wan.

- ¿Ocurre algo?- preguntó Sabé tocando el brazo de Shmi- ¿Necesita que la ayude en algo?- preguntó Sabé y Shmi negó.

Shmi notaba algo extraño en Satine y Obi- Wan, notaba lo distanciados que estaban y notaba algo horrible en ella, algo que ella reconocía, pero no se atrevía a decir porque no sabía si era cierto. ¿Acaso lo que veía en los ojos de Satine era miedo? No, no podía ser posible. 

Con Anakin ya se había equivocado, no se atrevía a equivocarse con Obi- Wan también.

Anakin había sufrido por la desconfianza de ella y de Padmé, no quería causar dudas nuevamente, pero ahora con Obi- Wan.