Capítulo VI

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Hello there! Acá otro capítulo. Acá va un capítulo con un giro muy importante en la trama.

Quién adivine lo que planeó con este capítulo me lo deja en un comentario jeje.

Luke y Leia se encerraron en su habitación, tenían casi 8 años ya y sus padres tenían una habitación para cada uno pero ellos preferían dormir juntos, y honestamente sus padres no iban a separarlos aún, pues sabían que ambos tenían miedo a lo que había ocurrido con la guerra. Eran traumas que los niños no deberían tener, pero si la compañía el uno del otro les ayudaba, ellos permitirían que ellos se mantuvieran juntos. 

Lo que sus padres no sabían era que ellos sabían una verdad que probablemente ni siquiera ellos conocían. 

Eran niños demasiado inteligentes para su edad, incluso los maestros en la escuela lo decían. Ambos habían estado a punto de ser promovidos a un curso superior por su inteligencia, pero sus padres se negaron diciendo que no pondrían más carga sobre los hombros de sus hijos y que querían que vivieran su infancia como correspondía y no adelantándose niveles. Luke y Leia habían estado felices por eso, porque en ese tiempo sus amigos estaban en ese curso, aunque ahora, a los niños ya nada de eso les importaba. Ellos habían descubierto algo de Shmi que probablemente ni siquiera su padre y mucho menos su madre sabían.

Shmi Skywalker había estado casada cuando era muy joven, antes de conocer a Qui- Gon Jinn, ella se había casado a los 18 años, aunque su matrimonio duró solo unos años. 

Ella había estado casada con un hombre llamado Cliegg Lars, que tenía un hijo de 12 años  para el entonces que el diario había sido comenzado a escribir,  llamado Owen Lars, aunque el niño no era hijo de Shmi,  eso era lo que se decía en el diario de vida de Owen Lars, que era lo que los niños habían encontrado entre las pertenencias de Shmi, un día que tía Satine les había pedido que buscaran los documentos de Shmi pues ella se había desmayado y debían llevarla de urgencias al hospital. Padmé y Anakin estaban en la guerra, y fue Leia quién encontró el diario. Luke le dijo que lo guardara, y ambos lo habían conservado.

Al principio solo había sido curiosidad, pero luego ellos habían comenzado a sumergirse en las páginas del triste diario de vida, y a hacer comparaciones con lo que sucedía en su hogar. Ellos estaban asustados, porque temían que lo mismo que contaba el diario de Owen Lars, sucediera en su hogar. 

Luke dejó que su hermana se recostara contra su hombro mientras ambos estaban sentados, prendieron la luz y tomaron un cuaderno abierto que cubriera el diario por si sus padres entraban a revisar que ellos estuvieran estudiando. Ellos no querían estudiar, ellos querían que su familia no se fragmentara como lo había hecho la familia de Owen Lars. Ellos sabían que su abuela sufría, y sabían que su abuela había sufrido antes también, todo por culpa de la guerra, todo por culpa de los malditos separatistas.

El diario de Owen Lars relataba un día normal en su casa. Una casa en un distrito desértico llamado Tatooine. El niño describía como el calor era insoportable por las tardes, y como el frío calaba sus huesos en las noches. Por lo que Luke y Leia leían, ellos vivían en un terreno que pertenecía a Cliegg Lars, y que había pertenecido a su familia por generaciones. 

Owen comenzaba contando como estaba nervioso, porque era su primer día  en la nueva escuela, y por lo que los niños leían, Owen se había cambiado de muchas escuelas en su corta vida. 

Pero lo que preocupaba el corazón de Luke y Leia era como Owen describía que estaba preocupado por llegar tarde, porque no se atrevía a salir de la habitación por la puerta y saldría por la ventana. 

Él escribía que se escuchaban los gritos de su padre y los gritos de su madre adoptiva. 

- Cliegg, necesito trabajar, necesitamos dinero- mencionaba Owen que decía Shmi.

Después de todo: Para SiempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora