Capítulo IX

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Hello there! Acá otro capi más. No encontré imagen así que les regalo esa foto del sensual Anakin. 

Pd: Atentos a los detalles queridos lectores, me estoy llevando una decepción al ver que ni se acercan a la verdad jajaja. Soy mala, lo sé. Pero los quiero mucho jaja. 

Tal como la directora Shaak Ti ordenó, el hospital ahora contaba con más militarización, muchos no estuvieron de acuerdo, pero la gran mayoría si, era por la seguridad de todos, y era algo a lo que había que acostumbrarse. 

Padmé no parecía feliz, Bail Organa tampoco, pero era algo necesario. Padmé sonrió tristemente y acompañó a Sabé para tomar las fichas de los pacientes que le correspondían. Anakin notó como ella no estaba feliz, pero ambos ya lo habían hablado era algo necesario, y aunque ella no estaba feliz lo comprendía. Él por su parte debía organizar a todos los militares allí, porque eran parte de su antiguo escuadrón.

Ese día sus hijos los acompañaban, porque por alguna razón querían saludar al escuadrón de Anakin, Anakin no entendía de cuando su interés en ellos, pero los llevó de igual manera porque era sábado y no había escuela.

Los niños saludaron a todos, y hasta se tomaron fotos con ellos, aunque fue a Aayla Secura a quienes se acercaron cuando estuvieron solos por un momento.

- Ok, pequeño, creo que toda esta sesión de fotos fue para hablar conmigo, y no me malinterpreten, eres guapo Luke, tú también Leia, pero los niños no son mi tipo- dijo ella y los niños rieron casi a carcajadas y ella rió también agachándose a su altura-¿Qué necesitan de mi pequeños traviesos?- preguntó Aayla y Luke se acercó a su oído.

- Un secreto al oído, que galán- dijo Aayla y Leia se rió

- Necesitamos encontrar información sobre alguien que un día perteneció al ejército- dijo Luke

- ¿Por qué no le preguntan a su padre?- preguntó ella confundida y los niños la miraron nerviosos- Oh entiendo, un secreto, creo que puedo hacerlo, si él no me descubre y me despiden, supongo que no habrá problemas.

- Nosotros te cuidamos tía- dijo Luke y Aayla casi se desmaya allí mismo-Lo siento, Aayla- se corrigió.

- Dime tía nuevamente, y haré que caigas por el ducto de la basura- dijo Aayla y los niños rieron. 

- Dame el nombre, te haré llegar la información mañana a tu teléfono ¿Tienes teléfono cierto?- preguntó Aayla y Luke asintió- Tú padre viene allí, rápido- dijo ella 

Luke le pasó un papel con el nombre de la persona, y anotó rápidamente su teléfono, Leia por su parte fue a arrojarse sobre su padre para distraerlo. 

- Lo que sea que te estén pidiendo- dijo Anakin mirando a Ayla mientras cargaba a Leia en su espalda- No les hagas caso- dijo Anakin y Aayla sonrió.

- Tranquilo general- dijo Aayla sonriendo- No soy tan suceptible a los encantos de estos dos pequeños- dijo ella sonriendo- A los suyos sin embargo, creo que podría ser suceptible- dijo ella mirandolo descaradamente.

- Que asco- dijo Leia  mirando a Aayla.

- ¿Aayla está coqueteando con Anakin no es así?- preguntó Padmé que pasaba por allí.

- ¿Acaso no lo estoy siempre belleza?- preguntó Aayla saliendo de allí y acariciando el rostro de Padmé- Si algún día les interesa ser tres, llámenme- dijo ella viendo que los niños no comprendieran a lo que se refería- Tú eres incluso más guapa que el general Skywalker- dijo Aayla guiñándole un ojo a Padmé. 

- Y ahora acaba de coquetear conmigo- dijo Padmé sonriendo y rodando los ojos.

Anakin y ella se miraron y se encogieron de hombros, Aayla era simplemente Aayla. Ella coquetearía con Bail Organa si fuera necesario, aunque tenía una bella relación con un general del ejército llamado Kit Fisto. 

Aayla observó el papel y leyó el nombre. Cliegg Lars, nunca había escuchado ese nombre pero averiguaría de quién se trataba, probablemente los niños lo necesitaban para un trabajo escolar, y no querían que sus padres se enteraran que estaban atrasados en la investigación ¿Qué otra cosa podrían dos niños pequeños querer investigar? Era poco probable que ellos estuvieran buscando un secreto de estado, o algo que los pusiera en peligro. 

Palo miró el intercambio de los niños, se había fijado en la escena de Aayla y los niños cuando pasaba por allí y vio cuando los niños le daban un papel a esa soldado. Estaba casi seguro que eso tenía que ver algo con Owen, el chico que Shmi mencionaba en sus sueños aquel día. Si tan solo pudiera saber el apellido de la persona que Shmi mencionaba, tal vez pudiera buscar más información sobre él porque estaba seguro que era demasiado importante para Shmi. 

En otro lugar Palpatine y Clovis sonreían. Habían encontrado por fin datos muy interesantes, y antecedentes que podían hacerles ganar la custodia de Luke y también Leia Skywalker. 

Tenían antecedentes que manchaban por completo el expediente de Anakin Skywalker, antecedentes que probablemente ni siquiera él conocía. Pero deberían esperar, todos sus espías les decían que la enfermedad de ese sujeto iba avanzando, incluso su esposa sospechaba que él podía estar enfermo, era solo cosa de tiempo, para que la enfermedad apareciera, si le daban el estrés suficiente, el estrés post traumático que él ya parecía padecer afloraría con más ímpetu. Más si sus antecedentes sanguíneos no mentían. 

- ¿Estás seguro de que lo destruiremos?- preguntó Clovis mirando a Palpatine

- Yo nunca me equivoco muchacho- dijo Palpatine mirando a Clovis- Cumple tú parte, y esa mujer, Teckla deberá cumplir la suya, y ellos caeran

- Padmé será mía nuevamente, eso es parte del trato- dijo Clovis con una mirada maquiavélica

- Los niños serán enviados a un horrible internado una vez que los tengamos en nuestro poder, Skywalker caerá, y tú podrás hacer lo que quieras con la mujer ¿Quieres casarte con ella?- preguntó Palpatine extrañado. ¿Por qué Clovis querría casarse con una simple doctora pudiendo tener mucho más?

- Claro que no, la quiero en mi cama, humillada y a mis pies- dijo Clovis con odio- Ellos me dejaron así, ellos pagarán, y Skywalker sabrá lo que haré con su esposa, antes de que yo mismo acabe con él- dijo Clovis y Palpatine se encogió de hombros.

A Palpatine le daba igual lo que ocurriera con Padmé, solamente quería que Skywalker cayera, era una de las cuantas piedras en el zapato de los separatistas, y ellos necesitaban derrocar a la república para que él pudiera crear un régimen unificado, casi un imperio, algo nunca antes visto. Era casi ilógico que un simple doctor hubiera frustrado la guerra, y su estúpida esposa, ellos dos eran enemigos temibles después de todo, pero nada que él no pudiera solucionar. 

Jobal Naberrie observaba a Sola llorar por la muerte de su hija. Sola tendría la venganza que quería. Padmé pagaría caro su error. Padmé no era su hija, era solamente una traidora que se había involucrado con un asqueroso militar. 

Pero ahora ella tendría su karma, Padmé viviría un infierno al lado de ese hombre, más si lo estresaban lo suficiente como para volverlo loco. Aunque con tanto secreto que le ocultaban a aquel sujeto, les estaban haciendo el trabajo bastante fácil.

- Siempre fuiste una ingenua querida hija- dijo Jobal mirando la fotografía de Padmé- Siempre intentaste cargar el peso del mundo sobre tus hombros en lugar de obedecer, ahora pagarás eso. Ahora tus secretos te explotaran en la cara- dijo ella riendo.

- No solamente los secretos de tú hija, querida- dijo Palaptine acercándose a su aliada- También los secretos de Shmi Skywalker, esa mujer tiene un secreto que destruira por completo a su hijo

- Quiero estar presente cuando él sepa la verdad- dijo Jobal Naberrie.

- Lo estarás- dijo Ruwee Naberrie apareciendo en el lugar- No falta mucho para que se sepa, solo asegúrense de que nadie encuentre ese secreto antes- dijo Ruwee

- Nadie se ha interesado por esa información antes, no pasará ahora- dijo Palpatine sonriendo. 

Era casi ilógico estar planeando en contra de dos simples doctores de un hospital, pero esos dos eran demasiado astutos, y su régimen corría peligro por ellos. 

Ya habían matado a Tarkin, no podía permitirse más errores. Matarlos sería más fácil, pero no podía matar a dos héroes, primero debía hacerlos caer.

Y eso sería fácil. 

Después de todo: Para SiempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora