Capítulo VIII

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Y acá el último capi de esta semana. Atentos queridos lectores a los detalles. Luego no digan que no les dejé las pistas jaja. Besos y abrazos, los quiero a todos. 

- ¿Estás seguro de que papá no llegará temprano?- preguntó Leia mordiéndose las uñas.

- Claro que si- dijo Luke que sabía que su padre sagradamente se quedaba realizando papeleo en la oficina los viernes, y su madre no llegaría hasta la noche porque ella tenía turno doble ese día. 

- ¿Sabes ocupar su computadora? ¿Qué tal si tiene clave?- preguntó Leia y Luke rodó los ojos.

- Me sé su clave, es mi fecha de nacimiento- dijo Luke casi tan nervioso como Leia pero intentando ser el que estaba en calma de los dos. 

Finalmente Luke ingresó la contraseña y abrió el navegador.

- Desde la ventana de incógnito Luke- dijo Leia y Luke asintió- Así no sabrá que estuvimos buscando- dijo ella y Luke asintió rápidamente.

Abrieron la ventana de incógnito de Google, y comenzaron a buscar. Leia sacó las notas que tenían tomadas en un cuaderno de naves espaciales que Luke usaba para estudiar y comenzaron a buscar.

- Busca Owen Lars- dijo Leia y Luke asintió. 

Ingresó en el buscador el nombre pero aparecieron cientos de Owen Lars.

- No aparece nada- dijo el niño mordiéndose las uñas al igual que su hermana.

- ¿Qué tal Cliegg Lars?- preguntó Leia recordando al hombre que Owen describía era su padre- Busca como militar de la república- dijo ella y Luke asintió.

- Encontré algo, encontré algo- dijo Luke buscando información sobre Cliegg Lars. 

Había muy poca información de Cliegg Lars, él había sido un soldado de las fuerzas especiales de elite de la república y había muerto aunque no salía la causa de su muerte.

Leia tragó pesado y Luke siguió buscando hasta que encontraron una fotografía clara de él. Parecía ser la fotografía de su identificación militar, y en ella pudieron ver a un hombre alto, vestido con uniforme militar, era robusto, cabello rubio arenoso, aunque Leia insistía en que era más de color marrón claro  y de ojos azules.

- Es el auto de papá- dijo Leia casi gritando- Imprime eso, rápido, rápido- dijo ella y Luke imprimió la página y apagaron de golpe el computador, salieron corriendo de la habitación de Anakin, justo cuando él entraba.

- ¿Niños?- preguntó él confundido- ¿Qué estaban haciendo?- preguntó Anakin frunciendo el ceño. 

- Papá- susurró Leia y Anakin se extraño de que ella pareciera asustada.

- ¿Ocurre algo malo? ¿algo los ha asustado?- dijo él avanzando hacia sus hijos y agachándose a su altura- ¿Están bien?- preguntó él revisando que nada malo les hubiera pasado.

Luke y Leia se asustaron al ver lo asustado que Anakin parecía de que a ellos les hubiera pasado algo.

- Estamos bien papá- dijo Luke rápidamente- Estamos bien, solo estábamos- dijo él nervioso. 

- Estábamos viendo televisión en tú habitación-dijo Leia y Luke la miró asustado. 

- ¿Televisión?- dijo Anakin seriamente- ¿No fui lo suficientemente claro en que no verían televisión?- preguntó él en tono duro.

- Muy claro- dijo Leia mirándolo a los ojos- Lo sentimos papá- dijo ella abrazándose a él. 

Anakin quiso repetirles que estaban castigados, y que no podían ver televisión, pero entonces vio a Luke mirarlo con ojos asustados y a Leia abrazada a él.

- Qué su madre no se entere o dirá que no puedo resistirme a sus miradas de cachorro- dijo Anakin abrazando a sus dos hijos- Ahora ¿Quieren palomitas y que veamos una película?- preguntó Anakin y sus hijos sonrieron. 

Las miradas asustadas cambiaron inmediatamente a miradas ilusionadas.

- Con caramelo- dijo Luke y Leia asintió.

- Bien, pero cuando mamá llegue en la noche estuvieron todo el día haciendo tarea ¿Está bien? Esto no ocurrió- dijo él y ellos asintieron.

- Nunca ocurrió- dijo Leia mientras acompañaba a su padre a hacer las palomitas y Luke corría a dejar el cuaderno y la impresión en su habitación. Le ofrecieron palomitas a Shmi pero ella rechazó la oferta porque no estaba comiendo muchas cosas dulces, además estaba tejiendo y ver películas la distraería. 

Los niños pasaron esa tarde mirando películas de caricaturas junto a su padre, y a Anakin le extrañó que no quisieran ver películas de terror o acción, aunque agradecía eso, lo menos que quería era ver sangre, tripas y disparos. Y tampoco era que Padmé les permitiera ver películas de terror o acción, Padmé tenía totalmente prohibido el ver esas películas en casa frente a los niños. Aunque Anakin sabía que ella adoraba las películas de terror, o más bien adoraba esconderse en su pecho y tomar su mano, algo con lo que él estaba eternamente agradecido. 

No contaron con que él cansancio de Anakin era bastante y se quedaría dormido y los niños junto a él.

Shmi sonrió al ver entrar a Padmé que les tomó una fotografía.

Anakin despertó con el flash de la cámara y miró a Padmé sorprendido. 

- ¿Así que este es el padre duro que envía a sus hijos a las 7 a estudiar y sin televisión y golosinas?- preguntó Padmé en tono serio.

- Ángel- dijo Anakin abrazando a los dos niños que miraban tan sorprendidos como él.

- ¿Y? Espero su respuesta general Skywalker- dijo ella en tono serio.

- Hemos sido descubiertos niños- dijo Anakin mirando a sus hijos que lo miraban sorprendidos- Vamos, huyamos lentamente, es territorio hostil, tendrán que moverse rápido, yo me encargaré de la amenaza, ustedes corran- dijo Anakin y los niños rieron al notar la broma en la voz de su padre.

- ¿Así que correr?- dijo Padmé divertida- Yo me infiltré en territorio enemigo, dos niños y un adulto considerablemente infantil no van a poder conmigo- dijo ella y los niños corrieron de la cama pasando por el lado de ella mientras ella les daba ventaja para correr tras ellos.

Padmé corrió tras ellos, y Anakin corrió tras Padmé, tirándola sobre un sofá mientras los niños le hacían cosquillas. Pero luego Anakin y Padmé se unieron y les hicieron cosquillas a los niños. 

Shmi sonrió al ver la escena. Esos 4 eran su razón de vivir, aunque había algo extraño en Anakin, algo que le daba esperanza. Padmé y los niños estaban sobre él atacándolo, y él solo reía y jugaba con ellos. Eso era muy extraño para ella, ¿Era posible que él estuviera sobreponiéndose a la enfermedad que muy probablemente tenía? 

¿O Padmé tenía razón y él no estaba enfermo? Pero muchas otras personas pensaban lo mismo, no quería tener esperanza, ella había visto lo peor de la guerra y lo peor de esa maldita enfermedad. 

Shmi solo quería tener esperanza. De que su hijo no terminaría igual que su ex esposo. Solo quería tener esperanza de que esas sombras no nublarían su mente. Ella quería tener esperanza, de que él no terminaría igual que su padre. Solo quería tener esperanza de que él no sufriría lo mismo que Qui- Gon. 

Después de todo: Para SiempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora