Dejo que mi espalda se deslice lentamente sobre la puerta de metal. La solitaria azotea nunca se sintió tan bien como justo ahora; porque no deseaba estar bajo las mirada de algún individuo, basta con mi corazón latiendo desbocado mientras intento decifrar el revoltijo de sentimientos por todo mi ser sin que la verdadera respuesta me lleve a la palabra: Celos.
¿Por qué tendría celos? Es mi amigo, mi compañero de baloncesto, ¿esa es precisamente la razón?
Dejo salir un suspiro y me levanto caminando unos pasos al frente a un lugar donde pudiera sentirme seguro para continuar pensando. Pero, cuando cierro los ojos y su recuerdo desfila en mi mente, lo primero que obtengo son esas pestañas largas azules, un azul profundo; o en aquella colonia náutica tan digna suya. En los fuertes orbes azules con su brillo característico.
Y su sonrisa, su sonrisa me reconforta el alma.
Tal vez es solo el miedo inminente de que algún día él pueda cambiarme por alguien que sea mejor que yo.
« Tetsu, no hay otra persona en el mundo con quien quisiera jugar. Tú haces que todo sea más interesante. »
Revivo sus palabras como un mantra en forma de un reciente recuerdo.
Ha pasado un tiempo desde que juego en la primera división del equipo de basquetbol de la secundaria Teiko. Inevitablemente un chico nuevo terminó incorporándose cuando apenas descubrieron su habilidad para este deporte.
No tengo nada en contra suyo, aún.
Sin embargo, su forma de jugar me altera un poco.
Desde la banca, siempre le miro observando a Aomine-kun antes de lanzar o hacer cualquier movimiento dentro de la cancha, y pocos minutos después recrea las habilidades del peli-azul para ponerlo en su contra. Pese a ello, parece que Aomine-kun no le da importancia, es como si él se entusiasmara por ese nuevo reto llamado Kise Ryōta.Durante su entrada al equipo me han puesto como su mentor mientras se adapta a su posición y a las costumbres de Teiko. Solo entonces... Estoy permitiéndome tomar unos cinco minutos de descanso lejos del rubio de actitud juguetona.
— ¿Tetsu-kun, estabas aquí? — El timbre preocupado de voz de una chica peli-rosa logra sacarme del trance y la miro completamente sorprendido cuando su rostro yace peligrosamente cerca del mío.
— Momoi-san... —
Ella solo ríe, alejándose con las manos ligeramente apretadas detrás a su espalda, y sin preguntar algo más toma asiento a mi lado.
— Ah, Tetsu-kun, sé que Kise-kun puede ser algo irritante por su actitud pero no creo que sea solo eso lo que esté causándote molestias, ¿no es así? —
A ella no puedo mentirle. Es una chica bastante observadora, analítica y estratega. Por su puesto que notará cualquier cambio en los comportamientos de alguno de nosotros, y tampoco soy una persona insensible que oculte sus sentimientos perfectamente.
— ¿Aomine-kun podría dejar de pasar tiempo conmigo? Kise-kun siempre lo está retando a partidas antes y después de clases, casi no nos hemos visto últimamente... Oh, también en los almuerzos no lo deja en paz. —
Pero, son celos de amigos. Es porque siento que estoy perdiendo a mi amigo, el único con el que he vuelto a sentir esa confianza e inspiración... ¿cierto?
Momoi solo rió bajito.
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Memories ; AoKuro
Fanfiction- El único que puede vencerme, soy yo mismo. - Kuroko Tetsuya ha intentado olvidar su pasado y continuar adelante en la preparatoria Seirin, sin embargo, cuando su antigua luz vuelve en un encuentro inesperado, revive la historia que los unió durant...