— ¡Kurokocchi, viniste! — Chilla un emocionado rubio mientras trata de atraparme en un fuerte abrazo, sin embargo, Kagami se interpone entre él y yo.— Estábamos cerca de aquí y decidimos venir a ver las finales del interescolar. — Digo amable intentando suavizar la intromisión tosca del más alto.
— Esto era así también en Teiko, ¿verdad, Kurokocchi? Aomine tampoco me dejaba abrazarte. — Contengo un par de segundos la respiración cuando el recuerdo de las veces que el moreno también apartaba a Kise de mí me golpean rápidamente. Parpadeo y trato de reír pero solo sale una extraña mueca que no pasa desapercibida a los ojos rubíes y tira de mi brazo haciéndome notar que nos estábamos quedando atrás del equipo.
— Buena suerte, Kise. — Corta Kagami la breve reunión y cuando nos hemos alejado suelta mi brazo, caminando a mi ritmo, más calmo. — ¿Estás bien? —
— Sí. Me ha dolido la cabeza desde esta mañana. — Esbozo una ligera sonrisa para tranquilizarlo, después de pocos minutos estamos ocupando nuestros respectivos lugares para esperar el tan ansiado partido entre Kaijō y Tōō.
Mientras el partido culmina, del otro lado, en las canchas, se encuentran ambos equipos haciendo rutinas de calentamiento. A pesar de la distancia distingo a Kise-kun estirarse y anotar con tremenda facilidad canastas, una tras otra. Su postura se ve relajada y por ratos cuando bromea con sus compañeros se puede notar también entusiasta. La sed de Kaijō por ganar este juego creaba un aura un poco sofocante. En cambio, Tōō se sentía pesado, incluso me daba escalofríos apenas mis ojos distinguían su uniforme en la cancha.
¿Me había quedado con miedo después que perdimos contra ellos?Kagami se levanta de su siento logrando captar la atención de todos, apenado, explica que debe ir al baño y no tardaría, estaría de vuelta antes del comienzo del partido. Imito sus acciones y nadie nota nada extraño porque siempre nos veían juntos ir de un lado a otro. En realidad, también quería mojarme un poco el rostro para espantar el repentino vértigo que experimentaba.
Detiene su paso antes de entrar a los baños solo para mirarme y decir:
— ¿Seguro estás bien? Estás un poco pálido, cariño. — Mis ojos se abren con sorpresa por el reciente y nuevo apodo cursi que logra agitar mi corazón con grata calidez.
La tibia mano de Kagami se coloca sobre mi mejilla para acercarme, me observa durante unos instantes como si buscara algún indicio de que estaba a punto de desfallecer. Me estaba cuidando.
— Estoy... —
— Uh huh... — Interrumpe.
La voz ronca nos hace mirar hacia las puertas del baño que habían sido abiertas. Casi me da un pequeño infarto al encontrarme con Aomine parado detrás de Kagami.
Su rostro siempre es inexpresivo, fastidiado. No deja de observarme y estoy aterrado, siento que mis piernas tiemblan ligeramente aunque no comprendo porqué. Fue como si me hubiese maldecido con su mirada, ví furia en ella...
No dice ni hace nada más que rodearnos e irse, imperturbable.— Sigue siendo insoportable. — Escupe Kagami trayéndome de vuelta al mundo terrenal. Asiento despacio y finalmente entramos al baño. Él me da un breve espacio a solas en lo que atiende sus necesidades fisiológicas.
A medida que el agua fría empapa mi rostro me revitalizo, la sangre corre normal por mi cuerpo y siento que los temblores están por irse.
He cerrado los ojos cuando unos brazos envuelven mi cintura en un suave abrazo.— Qué difícil es tenerte como novio. Eres tan cautivador y debo soportar mis celos. — Siento un ligero alivio cuando termina sus palabras, por un momento pensé que me reclamaría por lo que había pasado con Aomine, o que mi debilidad lo estaba aburriendo, pero solo encuentro amor en su mirada y sinceridad en sus palabras.
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Memories ; AoKuro
Fanfiction- El único que puede vencerme, soy yo mismo. - Kuroko Tetsuya ha intentado olvidar su pasado y continuar adelante en la preparatoria Seirin, sin embargo, cuando su antigua luz vuelve en un encuentro inesperado, revive la historia que los unió durant...