— Hola, Kagami-kun. ¿Buscas a Tetsuya? —
— Buenos días señora- yo, sí. No me ha respondido los mensajes, quedamos en ir al cine hoy y me preocupé. —
— Ya veo. Pasa, necesitas comprobarlo por ti mismo. — Ella de inmediato se pega a la puerta dejándolo entrar a la casa.
Es inevitable que no se sienta apenado, exactamente no sabía cómo comportarse frente a los padres de su novio o si ellos tendrían una buena imagen suya, que era lo más importante; y ese pensamiento insistente le comía la cabeza justo ahora.
La madre de Kuroko lo guía hasta la habitación de su novio como un gesto amable, al llegar enseguida corre la puerta dejando observar al chico de cabellos celestes completamente dormido en la cama, rendido. Tenía un paño húmedo cubriendo su frente y aunque su rostro estaba todavía un poco rojo, mantenía la respiración tranquila.
— No hace mucho se quedó profundamente dormido... Tetsuya no tiene muy buenas defensas, quedó agotado luego del festival, pero estaba tan contento que no pude decirle nada. — Dice bajito, con una sonrisa imperturbable en su rostro.
Durante esa reunión el pelirrojo fue varias veces testigo de aquellas sonrisas naturales que soltaba, la energía con la que jugaba contra sus amigos, ese día Kuroko irradiaba alegría pura. Él tampoco pudo haberlo reprendido cuando ambos se habían divertido mucho junto a los demás chicos.
Se acercó a comprobar que la fiebre, en efecto, estaba bajando; peinó los cabellos celestes con el más mínimo cuidado de no asustarlo ni despertarlo sin importarle la mirada curiosa de la amable señora. La imagen del chico dormido abrazando un peluche le causó demasiada ternura, pero...
— Lamento que hayas venido hasta aquí en vano. Justo terminé de hornear un pan de nuez, ¿te quedas a comer un poco, Kagami-kun? —
— Sí, gracias... — Mordió sus labios y apresuró a decir. — ¿Le molestaría si me quedo hasta que despierte Kuroko? —
— Para nada, sería todo un placer. —
— Un favor más... — Rascó su nuca esta vez, nuevamente nervioso por lo que quería pedir, solo esperaba a que ella no lo considerara alguien atrevido o algo por el estilo.
— Dime, Kagami-kun. —
La madre de Kuroko solo miraba al chico desplazarse a lo largo de la cocina durante un par de minutos más, aunque la casa ya estaba inundada por un agradable aroma a vegetales y carnes en perfecta cocción.
Estaba feliz de que su hijo tuviera a buenos chicos que lo cuidaban. Antes, Aomine había ganado el cariño de la familia pues siempre se mostraba con una actitud risueña, soñadora y enérgica, su hijo se la pasaba hablando maravillas del muchacho; Tetsuya tenía un brillo especial en sus ojos cada vez que lo mencionaba, pero también vivió una gran decepción cuando por una discusión, -que va más allá de su entendimiento con la poca información que tenía-, Aomine terminó por adentrar a Kuroko en una gran depresión, misma, e irónicamente, que Kagami estaba acabando con sus atentos cuidados. Aunque tampoco podía odiar al moreno, era solo un adolescente con sus propios problemas, comenzó a notarlo poco tiempo después de que regularmente se quedara en su casa. Y, quizá porque notó también la tristeza en los ojos azules aquella noche que trajo a Kuroko en estado crítico por el casi asalto. Su hijo no había sido el único que sufrió después de que se alejaron, después de todo, él lo seguía cuidando, a su modo.Esta vez con Kagami había sido un poco diferente la situación. A veces solía hablar de él pero no daba muchos datos ni mostraba tanto entusiasmo como antes, ella pensaba que tal vez su hijo evitaba volver a querer como lo hizo con él, pero poco a poco volvía a encontrar rastros de la persona que fue antes de la época que terminó por destrozarlo: Un chico soñador que tenía mucho amor en su interior para dar y ser amado.
Kagami entendía perfectamente la situación, comprendía a su hijo a niveles que ella ni siquiera podría imaginar y trataba de sacarlo de ahí como un fiel y cálido refugio, se había convertido en ello en poco tiempo, y también su rayo de esperanza.
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Memories ; AoKuro
Fanfiction- El único que puede vencerme, soy yo mismo. - Kuroko Tetsuya ha intentado olvidar su pasado y continuar adelante en la preparatoria Seirin, sin embargo, cuando su antigua luz vuelve en un encuentro inesperado, revive la historia que los unió durant...