I
Tendré que preparar
nidos para albergar
mis nuevos amoríos.
Tendré que reparar
mis alas con mi única
medicina, el amor.
Tendré que aliviar
todas aquellas heridas
que aún están abiertas.
Tendré que soltar
los pesados anhelos
que entorpecen mis
vuelos.II
Tendré que preparar
medicinas para las
enfermedades.
Tendré que preparar
el hilo para ser padre
de las cicatrices.
Tendré que preparar
las gasas para la sangre
de los heridos y fieles.
Tendré que preparar
los remedios para los
que son infelices, con amor.Autor: Alejandro Rodríguez.
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Pensamientos de un joven amante (Vol.I)
PoesíaMi espalda se recostaba en la aspereza de un árbol, en la corteza de un ser gigante que sostiene mi espalda adolorida por el peso cargado de mi propio egoísmo. Como si de alguna manera los dedos de mis manos se convirtieran en flores de campos que s...