Hay una verdosa intemperie,
en el exterior de mi alma.
Hay una suave superficie
que mis pies suelen amar.Verdosa intemperie.
Localizada en cada especie,
en su corazón y su amor.Hay un hogar qué presencie,
afuera de mi casa nostálgica.
Hay una verdosa intemperie,
que arropa los pasos de mi vida.Autor: Alejandro Rodríguez.
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Pensamientos de un joven amante (Vol.I)
ŞiirMi espalda se recostaba en la aspereza de un árbol, en la corteza de un ser gigante que sostiene mi espalda adolorida por el peso cargado de mi propio egoísmo. Como si de alguna manera los dedos de mis manos se convirtieran en flores de campos que s...