"Llegue a casa y me percaté de
que estaba vacía hasta que pude
escuchar; tap, tap, tap. Pasos de
tú llegada y fue bastante grato".
—Tap, tap, tap— dicen los pasos
cuando llegas a casa. Mientras
anhelaba y esperaba por tu cálida
llegada.
—Tap, tap, tap— dicen los pies
cuando cruzas por la puerta y al
pasar por el jardín de nuestra
morada.
—Tap, tap, tap— escuchó y sé
que ahí estarás acompañado a mi
alma y es todo lo que deseo
escuchar en mi hogar.
—Tap, tap, tap— que grato es
poder caminar con la complejidad
de nuestro andar.
"El poder escuchar los pasos de
alguien a quien esperas en tu hogar
es el mejor regaló que el universo
te puede dar" —Tap, tap, tap—.
Autor: Alejandro Rodríguez.
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Pensamientos de un joven amante (Vol.I)
ŞiirMi espalda se recostaba en la aspereza de un árbol, en la corteza de un ser gigante que sostiene mi espalda adolorida por el peso cargado de mi propio egoísmo. Como si de alguna manera los dedos de mis manos se convirtieran en flores de campos que s...
