Aunque sean breves mis alegrías,
el júbilo de mis emociones renacerá.
En aquellos periodos hechos días,
que en mi alma cada una permanecerá.Y es que si las lluvias no fueran breves,
en los campos de mi piel, no desearía la
primavera con grata angustia.
Y es que si los fríos no fueran tan breves,
en las temperaturas de mi mundo hecho
cuerpo, no sabría de la austeridad.
Y es que si los otoños no fuesen breves,
no sabría que un árbol puede expresar
su sentir a través de cada bella hoja.
Y es que si los veranos no fuesen breves,
estaría perdido al no saber que aquellos
solsticios y equinoccios se aman.Aunque sean tan breves temporadas,
en los campos de mi compleja mentalidad.
Disfrutar sus estragos de mil maneras,
me dan una permanente tranquilidad.Autor: Alejandro Rodríguez.
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Pensamientos de un joven amante (Vol.I)
PoesíaMi espalda se recostaba en la aspereza de un árbol, en la corteza de un ser gigante que sostiene mi espalda adolorida por el peso cargado de mi propio egoísmo. Como si de alguna manera los dedos de mis manos se convirtieran en flores de campos que s...