Al avanzar con mis pasos sobre los suelos
de mi alcance, me percato;
—Ya no estoy donde mismo hoy al igual que
ayer y probablemente mañana tampoco lo
esté—.
Lo recorrido de mi corto camino es triunfo
a la convicción de mi razón. Es que a mi me
convenzo de que mis pasos cambiantes de
velocidad, valen la pena.
Porque ya sea aquí o sea allá, todo lugar es
apto para mis pies postrar, sobre la tierra,
sobre mi hogar.
Miro lo recorrido y a mi tramo vivido a lo
que yo mismo me digo —Retroceder aún
aunque sea una posibilidad no es elección
que deba tomar—.
Pues soy un nómada enamorado caminando
con la ilusión de a alguien poder amar.Autor: Alejandro Rodríguez.
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Pensamientos de un joven amante (Vol.I)
PoesiaMi espalda se recostaba en la aspereza de un árbol, en la corteza de un ser gigante que sostiene mi espalda adolorida por el peso cargado de mi propio egoísmo. Como si de alguna manera los dedos de mis manos se convirtieran en flores de campos que s...