Cuando miro al cielo
este me otorga un regalo.
Me recubre con hilo,
el hilo más fino y delgado.
Aquel hilo es cada rayo
del sol inmenso y cálido.Cuando cubro mi cuerpo
con los hilos del cielo.
Tejo mis días con amor,
pues tan solo el tiempo
de los días; son tela y forro
con el me abrigo y vivo.Autor: Alejandro Rodríguez.
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Pensamientos de un joven amante (Vol.I)
PuisiMi espalda se recostaba en la aspereza de un árbol, en la corteza de un ser gigante que sostiene mi espalda adolorida por el peso cargado de mi propio egoísmo. Como si de alguna manera los dedos de mis manos se convirtieran en flores de campos que s...