Agradezco a mis desvelos y a la fuerza interior de mi amor sincero. Ese amor que me tengo a mi mismo dándome el respeto que me merezco. Agradezco a mi mismo por las experiencias vividas, también a aquellos que me acompañaron en su debido momento. Ahora sé que de mi dependo y todos estos poemas que hoy enseño los escribí cuando más dolor sentía en mi cuerpo. Afortunado de creer en mi mismo, sabiendo que estos son fragmentos que escribí en muchas partes de mi corazón honesto. Estoy tan agradecido conmigo mismo que al publicar esto hoy es un gran orgullo interno.
Gracias a:
Iván Valdez
Maria Guadalupe
Gael Rodríguez
Manuela Reyes Luevanos
ESTÁS LEYENDO
Pensamientos de un joven amante (Vol.I)
PuisiMi espalda se recostaba en la aspereza de un árbol, en la corteza de un ser gigante que sostiene mi espalda adolorida por el peso cargado de mi propio egoísmo. Como si de alguna manera los dedos de mis manos se convirtieran en flores de campos que s...