En ese bello jardín de tu vida
deseo que recojas muchas flores,
y que cada una sea tan colorida,
para que te olvides de los dolores,
aquellos que te dejaron en agonía.
Y en tu bastó camino deseo....
Que recojas lavandas que sea el
perfume de tus bellas alegrias.
Que recojas muchos girasoles
que te guíen hacia la luz y que
te alejen de las oscuras noches.
Que con tu gracia cortejes muchas
rosas y resistas el dolor de cada
espina en la suavidad de tus manos.
Que levantes margaritas para que
cicatrices, aquellas heridas tristes.
Que cuando estés recolectando las
flores para tu jardín te acuerdes de mi.
Autor: Alejandro Rodríguez.
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Pensamientos de un joven amante (Vol.I)
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