Que mis agonías sean tierra,
tierra fértil y bella para nutrir
las esperanzas de un tallo vivo
que de oxígeno a mi alivio.Que mis raíces sean aprendizaje,
no importa si la tierra es dolor,
así sabré crecer como un árbol
y mi tórax será un rígido tronco.Que mis miserias en abundancia,
se desvanezcan con las raíces,
de mi experiencia y se expandan
hasta lo más lejano de la corteza.Que mis raíces sean la conciencia,
del ser y del estar aquí en cuerpo,
mis brazos ramas llenas de frutos
que aporten a todos resistencia.Autor: Alejandro Rodríguez.
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Pensamientos de un joven amante (Vol.I)
PuisiMi espalda se recostaba en la aspereza de un árbol, en la corteza de un ser gigante que sostiene mi espalda adolorida por el peso cargado de mi propio egoísmo. Como si de alguna manera los dedos de mis manos se convirtieran en flores de campos que s...