Italia.
Becca.
—Espera, ¿Qué? —Se giró de golpe.—Pues eso. —Dije a la defensiva.
—Pero, ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿En que momento? ¿Por qué? —Dijo muy rápido. —Espera ¿Qué? —Repitió.
—Dios, Kora, reacciona. —Le lancé uno de los peluches que descansaban sobre mi cama.
—Pero, pero, pero. —Parpadeó varias veces. — ¿Por qué? -Me miró extrañada.
— ¡No lo sé! No..No lo sé. —Escondí la cara contra la almohada.
—Becca, dímelo. —Me pidió. — ¿Ha pasado algo más?
— ¿Qué? No. —Contesté al instante. —No ha pasado nada.
—Menos mal...—Volvió a mi cama.
— ¿Menos mal? ¿Menos mal por qué? —Pregunté nerviosa.
—Pues, ¿Porque nuestra hermana mayor se casa con su hermano el mes que viene? Por ejemplo. —Dijo obvia.
—Oh, claro...—Jugué con mis manos.
—Pero ¿Enserio? ¿Logan? —Dijo extrañada. —Pensaba que os odiabais.
—Bueno, es que es así...—Aclaré.
—Ah, genial. ¡Te gusta alguien al que odias! —Me miró mal.
—A ver, no nos odiamos...Simplemente, tenemos nuestras diferencias...Pero es majo cuando no se comporta como un gilipollas.
—Sabes que no lo estas mejorando ¿Verdad?
—Sí, lo sé.
—Dios santo...Logan... —Frunció el ceño.
—Pero que, a ver, que no estoy enamorada ni nada. —Aclaré. —Simplemente...Me parece atractivo.
—Bueno, pero eso es normal. —Le quitó importancia. —Quiero decir, ¿Le has visto? Se ha llevado toda la genética buena.
— ¡Kora! —La reñí medio divertida.
— ¿Qué? Es verdad. —Se encogió de hombros. —Si fuera unos años mayor...Ese rubio seria mío. —Aseguró.
—Dios mío, estás enferma. —Me reí.
—Pues a ti bien que te gusta. —Se burló ella.
— ¡Cállate! —Le tiré la almohada, aguantando la risa.
••••••
— ¿Y...Que tal todo? -Preguntó Alessia, incómoda tras el silencio que se había creado entre la llamada.
—Bueno...Bien, ayudando a Jess con las cosas de la boda y eso. —Respondí jugando con el cordón de mi pantalón de chándal.
—Oye, Becca, siento ser así de brusca...—Habló decidida y yo me incorporé de la cama. —Lo de Fio y Marco si te molestó ¿No? —Soltó.
—Eh...Molestar no sería la palabra...—Me mordí el interior de la mejilla, pensando que decir. —Solo que me pareció extraño que después de lo de...Bueno, lo de Marco y yo —Miré mis calcetines de conejitos. —Me pareció muy raro que ahora estén de novios sabiendo lo que me hizo él estando juntos...—Dije honesta.
—Ya...No lo sé, Becca. —La oí suspirar al otro lado de la línea. —Solo sé que Fio parece enamorada...Y que lo de Marco y tú fue hace mucho. —Habló. —Pero también sé lo que puede llegar a suponerte a ti saber que tu amiga está con tu ex. —Añadió.
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Lejos de casa, cerca de ti. ©
Teen Fiction¿Qué harías si tu hermana mayor decide casarse en tu ciudad natal y comunicártelo tan solo un mes antes? Eso es básicamente lo que le pasa a nuestra protagonista, Becca, cuando se ve forzada a viajar hasta el otro lado de Europa para ayudar en los...