Lejos de casa, cerca de ti. ©

Capítulo Veintisiete.

Italia.

Becca.
— ¡Becca! —Me llamó Jess a mis espaldas, me limpié las lágrimas antes de girarme a ella.

—Dime. —Intenté ocultar mi dolor entre las palabras.

—Mamá está ya de parto, se la llevan a quirófano. —Anunció desde la puerta.

— ¿Qué? —Me asusté.

— ¡Sí! Vamos, corre. —Me apuró. Juntas subimos escaleras arriba hasta la habitación de mamá.

— ¿Qué? ¿Qué ha pasado? ¿Dónde están papá y mamá? —Miré a nuestro alrededor.

—Se acaban de ir, mamá estaba lista. —Aclaró Kora desde el sofá.

—Pero...No me he despedido de ella...—Me giré hacia Jess, asustada. — ¿Y si le pasa algo? No me lo perdonaría...—Negué con la cabeza, de nuevo, con lágrimas en los ojos.

—Becca, tranquila, no le va a pasar nada. —Jess frunció el ceño al verme llorar.

—No, no, no puedo. —Me separé de ella y los miré como si fueran completos extraños.

—Bec... ¿Estás bien? —Dijo Kora preocupada.

—Tengo que despedirme...—Dije y antes de que pudieran retenerme, salí corriendo de la habitación. No sabia a donde iba, pero aun así lo hice. — ¿Dónde está mi madre? —Le pregunté a una enfermera que pasaba por ahí.

— ¡Bec! —Me llamó Kora a mis espaldas y eché a correr pasillo arriba.

— ¿Mamá? ¿mamá? —Preguntaba mientras me iba asomando a las salas. — ¿Mamá, donde estas? —Sollocé desesperada.

— ¡Becca, espera! —Kora me seguía. Como empezaba a costarme respirar por la maratón que me había dado y por seguir llorando, me deslicé por la pared hasta que llegué a sentarme al suelo. —Bec...—Se paró a mi lado.

—Tengo que despedirme, si le pasa algo...Yo...—Negué con la cabeza sin ser capaz de decirlo en voz alta.

— ¿Qué ha pasado, Bec? —Se sentó a mi lado y me miró con atención.

— ¿Qué? —Dije confundida.

—Las dos sabemos que no estás así por no haberte despedido de mamá, entre otras cosas, porque te vi despedirte de ella hace un rato, antes de bajar. —Me miró de reojo.

—Logan y yo hemos discutido...—Solté, limpiándome la nariz con la manga de la chaqueta.

— ¿Tan mal ha ido? —Hizo un mohín.

—Su madre se va a casar con el hombre por el que los abandonó. —La miré.

—Joder...Eso sí que no me lo esperaba. —Se sorprendió medio divertida. — ¿Y por que se ha enfadado contigo? —Preguntó confusa.

—He opinado de algo que no tendría que haber opinado y bueno...—Suspiré.

—Pero no lo habréis dejado ¿No? —Dudó.

—No. O eso creo...—Añadí confundida.

••••••

—Voy a la maquina ¿Queréis algo? —Preguntó Andrew mientras jugaba con la moneda en su mano. Todas dijimos que no y él se marchó.

—No me puedo creer que en menos de unas horas...Vayamos a ser siete...—Kora echó la cabeza atrás.

—Ahora serás la mediana. —Jess se río de ella.