Italia.
Becca.
— ¿Cómo que has perdido los anillos? —Le miré asustada.—Lo siento, ¿Vale? —Se encogió de hombros. —Los llevaba en la chaqueta, hacía calor...—Se despeinó el pelo.
—Y ¿No recuerdas la última vez que los viste? —Interrogué.
—Eh...—Miró hacia arriba, pensando.
—Pero si seguro que ayer se puso como una cuba. —Le riñó Kora con un gesto vago.
—Puede. —Indicó con un dedo en sus labios, haciendo que pensaba. —Pero los dejé en una mesa, en el bar. —Donde se celebraba la despedida de Dante.
—Bien, voy yo para el bar, vosotros buscad por tu habitación o por donde te suene verlos. —Les pedí y asintieron.
— ¿Y yo que hago? —Preguntó Cody al ver que cada uno se iba para un lado distinto. Me giré a él.
—Quédate con Jess, distráela. No querrá saber que hemos perdido sus anillos de casada. —Dije volviendo a comenzar a andar.
—Genial, me dejáis a mí la peor parte. —Se quejó.
—Eres el hermano pequeño, ¿Qué esperabas? —Oí a Kora antes de girar la esquina.
······
—Joder, ¿Dónde pondría yo unos anillos? —Hablé en voz alta, ya en el bar.
—Después de tanto tiempo sin vernos, ¿Ya me quieres pedir matrimonio? —Escuché una voz a mi espalda. Me giré.
— ¡Marco! —Me sorprendí de verle después de tanto. — ¿Qué...Que tal? —Intenté sonreírle.
—Muy bien, en realidad. —Comenzó a acercarse a mí. —Y, ¿Tu qué tal? —Se apoyó en la barra y me miró con la cabeza ladeada.
—Pues, en realidad, ahora un poco ocupada...—Tragué saliva, se estaba acercando más.
— ¿Qué? ¿No me vas a decir que me has echado de menos? —Me miró vacilón.
— ¿Perdón? —Le miré esperando a que hubiera escuchado mal.
—Vamos, Bec...—Me acarició el brazo y le aparté con el ceño fruncido. —Venga, no seas así, llevamos mucho sin vernos...—Sonrió. Y su sonrisa no me transmitió nada bueno.
—Marco...Tú estás con Fio. —Le recordé.
—Pero es que viéndote a ti...No hay punto de comparación. —Me miró de arriba abajo y sentí la necesidad de salir de ahí.
—Marco, creo que te estas equivocando. —Retrocedí unos pasos.
—Si lo dices por Fio, no tiene por qué enterarse...—Sonrió de lado.
— ¿Qué? Fio es mi amiga y, además, yo...—Miré a otro lado. —Yo no....—No sabía que decir.
— ¿Qué vas a decir? ¿Qué tienes pareja? —Soltó en tono ofensivo. —Bec, cariño, ambos sabemos que nadie te quiere para nada más que para follar...—Me miró con una sonrisa, que hizo que se me helara la sangre.
—Marco...—Negué con la cabeza, esperando que dejara de hablar.
—Pero si es que mírate...—Bajó la mirada hacia el escote de mi vestido. —Con esas...—No acabó la frase ya que le callaron con un puñetazo en la boca.
— ¡Logan! —Me asusté al verle a mi lado. —Para, Logan, para. —Intenté separarle de Marco, ya que le iba a dar otro puñetazo. Alguien me apartó de él.

ESTÁS LEYENDO
Lejos de casa, cerca de ti. ©
Dla nastolatków¿Qué harías si tu hermana mayor decide casarse en tu ciudad natal y comunicártelo tan solo un mes antes? Eso es básicamente lo que le pasa a nuestra protagonista, Becca, cuando se ve forzada a viajar hasta el otro lado de Europa para ayudar en los...