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Naturaleza.

Sin un contexto la palabra suena relajante y digna de apreciar, pero ahora mismo yo estaba entrando en pánico pensando en hormigas, y en que yo era la comida perfecta para los zancudos, además de que el profesor acababa de decir sin una pizca de piedad que íbamos a estar sin internet.

Please Stop, mi generación prefiere joderse de hambre por todo el mes, pero pagar si o si el internet.

Y yo apoyo la causa de mi generación, pero lamentablemente el profesor de historia no es de mi generación.

—Así que, eso es lo que haremos. - finalizó la charla sentándose en el escritorio. —Dejen de quejarse, les hará bien estar lejos de la tecnología unos días. Aprovechen, esto es una nota fácil.

"Millennials tiene que ser".

Pero al menos en lo último tenía razón.

Miré a Jaemin quien se había quedado dormido a la mitad de la clase, lo moví para que despertará. —Nos vamos. - le dije levantándome a la vez que me colocaba la mochila en la espalda.

Él asintió e hizo lo mismo que yo. —Tienes que quedarte a entrenar, ¿Cierto?.

—¿Cómo?. - lo miré confundido pero mi mente no tardó mucho en recordar. —¡Shit!, estos días se me ha olvidado que estoy en el equipo de fútbol.

Carcajeó burlesco. —Y pensaba que solo yo tenía memoria a corto plazo.

—No te burles mucho, porque yo no tengo amigos inteligentes. - le pegue en el hombro.

Bufó y negó. —Como sea, me tengo que ir así que más tarde hablamos. - se despidió tendiendo su mano para juntar puños.

Asentí y junté mi puño con el de él, ambos sabíamos que no hablaríamos más tarde, con vernos en la escuela era suficiente para ponernos al día, y de vez en cuando íbamos a la casa del otro.

Agarre los tirantes de mi mochila teniendo el coraje suficiente para ir y enfrentar a Mark, Jaemin me dijo que no lo provocara porque eso jugaría totalmente en mi contra, y tiene razón pero muy en el fondo de mí no se si pueda controlar mis ganas de romperle la cara, aunque tenía que controlarme por mi bien.

Simplemente lo ignoro, pero eso implicaba dejar que me moleste.... No, me voy a controlar.

Llegué a la cancha, casi todos ya estaban allí entrenando.

—¡LEE DONGHYUCK!.

Casi me asuste por el grito del entrenador y dirigí mi mirada hacia la grada en la que estaba sentado.

—¡A TU POSICIÓN!, ¡RÁPIDO HOMBRE!.

Fruncí el ceño sintiéndome un poco estresado, él entrenador por lo general era relajado, era extraño que estuviera así de eufórico, seguramente lo tenían en abstinencia o simplemente no ha tenido un buen día.

Deje la mochila en una grada y me desabrigue para entrar trotando a la cancha, como olvide que hoy tenía entrenamiento, olvide por completo la ropa para hacer deporte por lo cual se me hace mucho más incómodo mover mis extremidades.

Se suponía que tenía que levantar bien las rodillas para la carrera pero con los pantalones del uniforme se me hacía imposible, le hubiera pedido ropa de repuesto a Jaemin pero el maldito no está en ni un taller y la escuela está lejos de su casa, podría llamar a mi mamá pero se va a enojar y mis ex compañeros de Basketball ya deben de estar entrenando.

"¿Soy un idiota?, efectivamente lo soy".

Miré hacia un par de metros más lejos que yo, mordí fuertemente mis labios por el enojo.

Fuego bajo la lluviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora