Capítulo 35

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Mamá ¿porque no me escuchas?
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Layla

Sonrío ante las ocurrencias tiernas de Allister, sus lindos rizos se mueven al reír, y sus mejillas regordetas están sonrojadas.

Ambos estamos sentados en el césped del patio, tratando de adivinar las instrucciones para armar la carpa, digo "tratando" porque mientras yo leo, él se divierte con las piezas imaginando ser un constructor.

— Allister, no creo que eso se arme así — veo como con dificultad trata de encajar una pieza con otra

papá lo hace así — pone un puchero

— bueno, tu padre ya tiene experiencia en hacerlo. ¿Por qué mejor no esperamos a que llegue?

Alex se fue hace 1 hora para comprar los malvaviscos, y demás golosinas que Allister le encargó.

quiero tenerlo listo cuando llegue — su determinación es increíble

Sonrío — bueno, entonces debemos leer las instrucciones, ven a leer conmigo

Él toma el papel en sus manitas y se sienta en medio de mis piernas apoyándose en mi pecho. Empieza a leer pausado, tratando de formular toda la oración sin equivocarse.

Me sorprendió cuando Alex me dijo que Allister lee, no perfecto, pero si entiende y vocaliza las palabras. Un niño de 3 años estaría diciendo las vocales, no palabras tan complejas como...

aquí dice que hay que unir la base primero, los palitos esos negros con lo que parece coditos de pasta

Y lo he escuchado decir frases más largas.

Este niño es increíble.

— bueno, sigue leyendo a ver que más sigue

Con un poco de suerte, Alex llegará en cualquier momento y nos salvará de pasar frío por no saber armar la carpa.

Dicho y hecho, minutos después escuchamos la voz de Alex desde la casa.

Allister sale corriendo a su encuentro, pero se interesa únicamente por las bolsas de compra que carga.

— quieto campeón, esto es para la noche, no podemos comer nada aún

Allister trata de persuadirlo con un puchero tierno, pero Alex mantiene su posición, entonces el pequeño se va indignado a la cocina, jurando que Ana si lo va a consentir.

— estos niños de ahora — me acerco a él

— no creas linda, que a ti tampoco te voy a dar nada — se lo piensa — aunque puedes tratar de negociar

Sonrío y niego — puedo esperar hasta la noche

— pero yo no — lo escucho murmurar

Me hago la loca y lo ayudo con las bolsas, él se gira y observa la carpa sin armar en el suelo.

— ¿no pudieron?

Me giro — no — suspiro — tu hijo trató de sacar su lado constructor, pero ni eso funcionó

Se ríe — ya resolveremos eso

De Principio A FinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora